Por Alejandro Mondragón
Doña Nineta Regordosa tomó la decisión de renunciar al patronato de la UPAEP, luego de que su hijo Herberto Rodríguez Regordosa no fue designado rector.
Ella, hermano e hijos se fueron a la Universidad de las Américas en represalia. En 2013, el patronato de la UPAEP optó porque el sucesor de Alfredo Miranda López fuera Emilio Baños Ardavín, un académico serio, de limpia trayectoria y ajeno a cualquier interés económico en Puebla.
Ese hecho ha traido consecuencias palpables al interior de El Yunque. Don Luis Regordosa se solidarizó con su familia y se alejó de La Organización.
Herberto Rodríguez había regresado de su “beca forzada” a Barcelona con todos los gastos pagados para él y su familia, a costa de la UPAEP, luego de irse por un tema que amenazaba con volverse escándalo al interior de la Universidad.
Años más tarde, Rodríguez Regordosa buscó la presidencia del CCE y encontró que El Yunque sacó las manos para perdiera y ganara Ignacio Alarcón.
Hizo equipo con Fernando Treviño, José Díaz de Rivera y Carlos Montiel Solana, al interior de la Coparmex, desde donde provocaron que uno de los más respetados patronos de la UPAEP y el sindicato patronal, Juan José Rodríguez Posada, renunciara al organismo.
Ya sabía El Yunque de los intereses económicos que rodean al grupo. Incluso, es la hora que se plantea la rendición de cuentas a Herberto por los 50 millones de pesos que donó la Fundación Jenkins para la construcción, tras el sismo del 2017.
La Organización camina en sentido contrario a este grupo. Hoy el liderazgo recae en cinco personajes: Jorge Espina Reyes, Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Francisco Emmelhainz Naveda y los hermanos Juan José y Pablo Rodríguez Posada.
El Yunque incluso se ha distanciado del hoy alcalde Eduardo Rivera por la presencia de Carlos Montiel y los intereses que el grupo de Herberto traen con el tema de las concesiones de los parquímetros y el alumbrado público en la capital.
Por eso, Rodríguez Regordosa y compañía no gozan de los apoyos para que sus candidatos/as ganen posiciones en los organismos empresariales, lo que permite a otros llevarse la partida.
En La Organización quien obedece no se equivoca, pues de lo contrario viene la defenestración.
Son sus reglas.
