Karina Fernández |
Pobladores de Huauchinango irrumpieron la mesa de trabajo que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador encabezó en el estado como parte de la evaluación de los programas de apoyo para damnificados del Huracán Grace.
Cientos de afectados provenientes de distintos municipios poblanos y de otros estados brincaron los cercos de seguridad que implementó el gobierno federal para pedir al mandatario que atendiera sus demandas los daños que dejó el huracán, la construcción de escuelas pero también en materia de seguridad.
Algunos poblanos señalaron a Ardelio Vargas como el responsable de la inseguridad que se vive en la Sierra Norte del Estado, aunque el ex subsecretario de Gobernación renunció al cargo en septiembre pasado.
El presidente de la República justificó que los reclamos de los damnificados están asociados a la corrupción del pasado, cuando en los desastres naturales los gobiernos entregaban los apoyos a partidos políticos u organizaciones civiles que nunca llegaban a los necesitados.
“También por eso es esta inconformidad porque las organizaciones sociales, entre otras Antorcha Campesina, estaban acostumbradas a que se les entregara el apoyo de manera directa y ellos eran los que repartían o entregaban y no era justo”.
(…) siempre se quedaban los líderes con los apoyos. Ahora no va a ser así, aunque haya gritos y sombrerazos, ahora será casa por casa y de manera directa”, sostuvo.
El mandatario federal se comprometió a atender sus demandas e instruyó a los secretarios de Bienestar y Seguridad Pública a permanecer en el lugar para escuchar los reclamos y brindar una solución pronta a los mismos. Reiteró que los apoyos llegarán de manera directa y sin intermediarios.
López Obrador reconoció la actuación oportuna del gobierno de Miguel Barbosa para atender a los afectados, destinando más de 200 millones de pesos en distintas acciones. La federación suma más de 774 millones para los tres estados afectados.
