Karina Fernández |
La construcción del puente elevado de la Autopista Puebla- México es ejemplo de corrupción de los pasados gobiernos, que en contubernio con empresas privadas, inflaron el costo de la obra para enriquecerse con dinero público.
Así lo señaló el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia matutina en la que dijo que el Segundo Piso de la autopista que se ejecutó durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Rafael Moreno Valle, costó 5 mil y no 10 mil millones.
Explicó que esta como otras obras se estimaban a un precio mayor para que los privados no aportaran nada se quedaran además con las concesiones, como ocurre con esta vialidad de 15 kilómetros que es operada por OHL.
“Se utilizaba presupuesto público como complemento a veces era todo presupuesto público y era muy poco lo que invertía la empresa. Por ejemplo, para no estar hablando en abstracto, el Segundo Piso de Puebla, lo hizo OHL pero el presupuesto federal es mayor a lo que invirtieron”, dijo.
A la fecha los automovilistas pagan 68 pesos para poder transitar por esta vialidad, motociclistas 34 pesos, autobuses 170 y los camiones van de 271 a 305 pesos, según los ejes que los compongan.
El mandatario federal dijo que para evitar estos negocios redondos entre gobiernos y privado dejó de entregarse la construcción de carreteras a empresas que sin aportar recursos se quedaban con el control de las mismas.
“Paramos en seco las privatizaciones porque eran excesivas, en todo. En Pemex, en la industria eléctrica, comunicación, el agua y en reclusorios (…) la instrucción es que ha no se privatice nada”, recalcó a pregunta expresa de la prensa.