Por Karina Fernández
La Secretaría de Gobernación municipal se dio por vencida en el reordenamiento de ambulantes del Centro Histórico de Puebla y decidió dejar en manos del próximo ayuntamiento el control del comercio informal en la vía pública.
En tono revanchista, la encargada de despacho, Catalina Pérez Osorio dijo que vigilará que el alcalde electo, Eduardo Rivera Pérez, cumpla con lo prometido en campaña y lo haga de manera correcta.
“Se ha estado trabajando con el comercio informal, hemos tenido pláticas sistemáticas, se tenía un plan pero dejaremos que la próxima administración que ha prometido en campaña el reordenamiento lo haga y lo haga de manera correcta”, dijo.
Al estilo de la alcaldesa de Puebla, la funcionaria municipal repartió culpas y dijo que el gobierno del estado también es responsable de garantizar la gobernabilidad en la capital; esto tras los enfrentamientos que han protagonizado agrupaciones de ambulantes.
“Hay momentos en los cuales la gobernabilidad le corresponde también al gobierno del estado, ha intervenido el gobierno y la Fiscalía con operativos después del enfrentamiento”, dijo.
Se refirió a los hechos ocurridos durante la primera semana de campaña entre integrantes de Fuerza 2000 y 11 de marzo en pleno Centro Histórico de la ciudad, así como a otras trifulcas que han desatado en el primer cuadro.
De acuerdo con empresarios ubicados en el Centro Histórico, el comercio informal se desbordó con el gobierno claudista; mismo que no fue capaz de contener en más de año y medio de su administración.
