Por Alejandro Mondragón
En la lucha por el poder no sólo basta aplastar al enemigo, sino quedarte con el botín. Tal frase bien se aplica a lo que ocurrió en esta elección.
El gobernador Luis Miguel Barbosa se impuso a sus adversarios, todos, pero además su partido Morena se mantiene como primera fuerza en Puebla.
Y, lo más importante, obtiene para su causa la mayoría del Congreso del Estado con 17 de los 26 distritos en disputa, en donde sólo uno pertenece al rebaño de Rivera Vivanco: Iván Camacho, quien se llevó el 19 de Puebla capital.
Los otros 16 responden a la mayoría que requiere con el plus de negociar con otros legisladores que provienen de otros partidos.
Miguel Huerta, Xicopetec; Victoria Gallegos, Teziutlán; Guadalupe Yamak, Texmelucan; Roberto Solís, Huejotzingo; Nora Merino, 10 de Puebla; Arianna Hernández, 11 de Puebla; Mónica Silva, Amozoc; Sergio Salomón Céspedes, Tepeaca; María Ruth Zárate, Tecamachalco; José Antonio López Ruiz, 20 de Puebla; Yolanda Gamel Mendoza, Atlixco; Azucena Rosas Tapia, Izúcar de Matamoros; Eduardo Castillo López, Acatlán; Fernando Sánchez Sasia, Tehuacán 1; Olga Lucía Romero Garci Crespo, Tehuacán 2; y Rosalío Zanatta, Ajalpan.
A la ola panista que se registró del zócalo hasta llegar al valle de San Martín Texmelucan, quedó claro que esa coyuntura fue capitalizada con operación política.
Sí, una estrategia de un personaje que tenían sin opciones y al final, se quedó con todo. Nunca hay que desdeñar la operación política de un gobernador. Es más, Morena ganó 11 de 15 diputaciones federales.
Por ejemplo, en Texmelucan ganaron los candidatos a diputados federal (el impresentable Mauricio Toledo, quien ni siquiera vivía en la zona) y Guadalupe Yamak, pero perdió Norma Layón, posición de Alejandro Armenta Mier, quien encabeza la lista de los grandes perdedores de la jornada electoral.
La cereza del pastel para el barbosismo fue mantener como posición Tehuacán, la región del gobernador.
Tehuacán ha estado involucrado en escándalo de corrupción. Felipe Patjane, primer edil de Morena, está encarcelado por corrupción.
Así, las derrotas en la zona metropolitana de Puebla se quedaron en los enemigos, y la victoria en uno.
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