Karina Fernández |
La prohibición de las corridas de toros por el ayuntamiento capitalino forma parte de la campaña de la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco, con la que busca su reelección el próximo 6 de junio.
Así lo consideró el gobernador Miguel Barbosa, tras reprobar que además pretenda colgarse de proyectos de obra pública a cargo de la federación para usarlos como promoción personal.
Recordó que la administración municipal se ha caracterizado por la falta de obra pública y por la puesta en marcha de proyectos ajenos al bienestar de los ciudadanos, aunque argumente que tienen su consentimiento.
“Que bien que la alcaldesa de Puebla ya se convenció que la gente es la que manda, seguramente la gente vecina de la casa materna reclamó la pavimentación de la calle (…) Mientras estemos en semáforo rojo no habrá obras que se arranquen y que compliquen la movilidad”, sostuvo.
No obstante, la alcaldesa respondió que las obras anunciadas corresponden a proyectos de la Sedatu que también aterrizará en San Pedro Cholula, y comentó que no serán suspendidas por órdenes de una persona.
De la prohibición de las corridas de toros, el mandatario estatal consideró que en Puebla hay una gran afición y ganaderías destinadas a la fiesta brava.
En este sentido indicó que su prohibición sólo trasladará a más personas que aprecian esta tradición a los municipios conurbados como San Andrés Cholula, Cuautlancingo y Amozoc, fortaleciendo su mercado.
Recordó que las corridas están prohibidas temporalmente pero cuando la emergencia sanitaria culmine, se retomarán.
En este contexto, Barbosa Huerta abrió la posibilidad de que, de la mano de la iniciativa privada, se construya un recinto fuera de la capital destinado exclusivamente para preservar esta tradición.