Por Alejandro Mondragón
El exgobernador Antonio Gali Fayad ya negoció con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, tres de los 4 distritos federales de la capital.
Para ellos, los suyos, habrá financiamiento y apoyo en la batalla contra Morena y su 4 T.
Gali que mantiene vínculos, además del PAN, con el PRI –subsecretario del Transporte en el sexenio de Manuel Bartlett- y el PRD –su hijo fue diputado local por ese partido en 2011-, se meterá de lleno a la contienda electoral.
Ya definió a quiénes irán por esas posiciones, con el compromiso a Marko Cortés de hacerlos ganar.
Oswaldo Jiménez, actual legislador local.
Jacobo Ordaz, regidor de la capital.
Y Ricardo Grau, exdirector del Instituto del Deporte Municipal.
Gali sabe de la existencia de 17 expedientes de denuncias en su contra, por diversas irregularidades cometidas durante su administración como gobernador.
Las posiciones se le otorgaron porque financiará y operará tres de las 4 candidaturas a diputados federales que irán con el PAN, PRI y PRD.
El blanquiazul acordó con el tricolor y sol azteca quedarse con todos los distritos federales de la capital, donde figura como el partido mejor posicionado.
El exgobernador no es militante del PAN y llegó a la gubernatura respaldado por una alianza partidista con la etiqueta de ciudadano.
Su nombre comenzará a manejarse como eventual figura que pueda encabezar la alcaldía de Puebla por la coalición opositora.
Desde que ocurrió el helicopterazo en diciembre del 2018, Gali ha estado alejado de la actividad política local, aunque está visto que no, a nivel nacional.
