Por Jesús Manuel Hernández
Bien sabido era, y sigue siendo, que el gobernador de Puebla no está afiliado a MORENA, pero es seguidor y defensor del Presidente López Obrador y coincide con algunos de sus principales promotores, entre otras Yeidckol Polevnsky, quien fue su principal respaldo en la guerra contra el fraude electoral del morenovallismo.
A pregunta de varios reporteros en las últimas semanas sobre su postura y apoyo a alguno de los aspirantes a dirigir MORENA, el gobernador se desmarcó y esta acción dejó de alguna manera las manos libres a los operadores de quien, curiosamente, le sucedió en la coordinación de la bancada del PRD en el senado cuando optó por seguir a AMLO.
La pareja formada por René Bejarano y Dolores Padierna viene consolidando desde hace varios años un proyecto político, basado dicen ellos, escondido dicen sus adversarios, en beneficio de la gestión social, de ahí que el llamado “Movimiento Nacional por la Esperanza” ha recibido impulso en algunas administraciones estatales, la de Puebla no es menos, en consecuencia sus miembros se vieron beneficiados en sus intenciones en los últimos meses, primero en las campañas de Barbosa Huerta, la primera y la segunda, lo que les valió posiciones en el gobierno con opción de escalar hasta integrarse en el primer nivel.
El MNE jugó un papel muy importante en la campaña de Mario Delgado, reunió una buena cantidad de firmas y apoyos directos e indirectos a través de las estructuras donde se desarrolla y con los resultados obtenidos al triunfar el colimense, sus protagonistas están ya en la primera línea de aspirantes a cargos de elección en 2021.
Esta circunstancia hará aparecer nuevas caras y algunos pleitos internos e incluso algunas opciones de poder en escenarios que van desde los mercados populares hasta la gestión social, dos de los rubros que le han permitido operar en Puebla.
Los intereses de René Bejarano y Mario Delgado se ven apuntalados en Puebla con este escenario, los reflectores serán volteados a la imagen de David Méndez Márquez, actual Secretario de Gobernación, identificado con el MNE y quienes de él dependen, ubicados estratégicamente en posiciones de gobierno y de activismo político. Otros políticos como Alejandro Armenta también estarán en la lista de beneficiados.
Así, que las candidaturas no pasarán ahora sólo por la militancia fundacional en MORENA Puebla, donde algunos de los cuadros cercanos al gobernador no tenían reconocimiento, una nueva fuerza emanada de la emergencia del Movimiento Nacional por la Esperanza intentará lanzar candidaturas y quizá esto provoque el desmoronamiento de algunos mandos en torno a MORENA.
Curiosamente las raíces de muchos de los integrantes del Movimiento Nacional por la Esperanza tienen el mismo escapulario, un común denominador, fueron formados en el PRD, representan a la izquierda poblana, originaria o importada y con ello traen también el mismo defecto, tienden a la formación de “tribus” y desprecian a quienes no piensan como ellos, eso quizá, no sea del todo bueno en la próxima escena política.
O por lo menos, así me lo parece.