Por Alejandro Mondragón
Eufórica por las victorias del PRI en Hidalgo y Coahuila, la familia del alcalde priista de Chiautla de Tapia, Juan Domínguez, organiza para 6 y 7 de noviembre “El Día del Gallero”.
Sí, el festejo masivo será en el salón Acuario, ubicado en la calle 10 poniente, adelantito del monumento a la madre en la colonia Titilintzin.
Y todo en plena pandemia del conoravirus.
La pelea de gallos es organizada por el rancho “Los Gavilanes” propiedad de su hermano Jesús Domínguez.
El alcalde priista de Chiautla ha sido acusado de emborracharse en la vía pública, bailar cumbias y todo tipo de tropelías que ya envidiaría Carmelo Vargas, el personaje de la Dictadura Perfecta.
Chiautla de Tapia se ha convertido en parte de ese México que se niega a morir, donde las autoridades hacen todo lo posible por el negocio, el ridículo y la irresponsabilidad.
Se vive la pandemia del Covid-19, crisis sanitaria que obliga a la responsabilidad, mesura, sana distancia y quedarse en casa, pero a este priista le vale madre.
Ya se ha visto a ediles y alcaldesas de todas las expresiones políticas exponer lo peor en su comportamiento, lo cual sin duda demeritan la vida pública.
Lo grave es que hoy existen crisis de salud y económica, en la que menos se espera es una celebración masiva del Día de Gallero.
La dirigencia del PRI en Puebla ya se frota las manos y cree que los triunfos en Hidalgo y Coahuila se replicarán en la entidad, peeeero con ediles como el de Chiautla lo único que garantizarán es su tercer lugar en las preferencias electorales del 2021.
Ya el edil tiene problemas de bloqueos de taxistas y protestas ciudadanas por su pésimo desempeño, aunque todo apunta a que ello también le vale.