Karina Fernández |
El gobierno de Puebla investiga un posible desfalco de más de mil millones de pesos en obras de saneamiento del Río Atoyac durante la minigubernatura de Antonio Gali Fayad, cuyos trabajos no se ejecutaron.
Se trata de acciones de dragado y fumigación del afluente por las que se pagaron 300 y 700 millones de pesos para llevar a cabo en el primer trimestre de 2018 pero que no se concretaron.
El gobernador Miguel Barbosa recalcó que las obras de limpia de ríos o de caminos fueron la ruta que siguieron los pasados gobiernos para realizar desfalcos, por lo cual consideró que la clausura de empresas e industrias contaminantes es el comienzo para sanear el afluente.
“Esa es la única forma de limpiar el Río Atoyac, no puedes pensar en sanear, en dragar, en fumigar porque lo dije ayer, a lo largo de gobiernos y años la inversión en la limpieza del Atoyac se ha vuelto una fuente de corrupción, se han quedado con el dinero de acciones que nunca hicieron”, enfatizó.
Agregó que también se investiga si hubo irregularidades como desvíos o sobrecostos en los barcos que adquirió Gali Fayad para sanear el lago de Valsequillo por los que se pagaron más de 200 millones de pesos.
Admitió que estos equipos no cumplen con el propósito para el que se compraron y por lo tanto no se ha definido aún cuál es la utilidad que puede darse a los mismos pues reitero que su funcionamiento no resuelven nada.
“La tecnología no es útil para el propósito que se compraron. Tienen condiciones diferentes y es un esquema que no resuelve absolutamente nada”, puntualizó.
Barbosa recordó que con la firma del convenio con el gobierno de Tlaxcala se establecerán mecanismos para generar una coordinación entre ambos estados, iniciando con la clausura de todas las fuentes contaminantes.
Por ello instruyó a que la Secretaría de Medio Ambiente entregue una relación de las fábricas, granjas, poblaciones e industrias que contaminan estas aguas para imponer sanciones y clausurar estos lugares.
