Por Karina Fernández
Con el predominio del comercio informal en el Centro Histórico de Puebla, durante la contingencia sanitaria por el COVID-19 y en el comienzo de la nueva normalidad, el secretario de Gobernación municipal, René Sánchez Galindo sentenció que no es tarea del ayuntamiento “terminar” con los ambulantes.
Explicó que este nunca fue el compromiso de este gobierno, pues sus obligaciones consisten únicamente en regular y ordenar a los ambulantes, para que cumplan, por ejemplo, con el decreto del gobierno de Puebla que establece que los domingos las actividades económicas permanecerán cerradas.
“Nunca hemos planteado terminar con el ambulantaje, eso suena como a un estado represivo, ajeno a la realidad social y ajeno incluso a los intereses del comercio establecido, ni siquiera ellos nos han solicitado tal cosa. No tenemos eso como objetivo, lo que sí es nuestra obligación es ordenar y regular”, abundó.
En este sentido dijo que la dependencia a su cargo seguirá con los trabajos que garanticen un ordenamiento exclusivamente de carácter comercial, mientras se trabaja en la reubicación de los ambulantes que no represente una competencia desleal para los formales.
“En el caso de comercio a la vía pública está cercano a su normalidad, y con las medidas que se tomaron este domingo hubo una reducción del 90% para ese día. En síntesis estamos regresando a una normalidad paulatina, no tenemos aún los niveles previos a la pandemia pero sí paulatinamente se está regresando aunque no se permitirá aun acceso total de vehículos”.
Señaló que el ayuntamiento está cuidando que en el primer cuadro de la ciudad no se presenten aglomeraciones que pudieran representan un riesgo a la salud pública de los poblanos, puesto que con la puesta en marcha de la nueva normalidad sí se detectó un incremento de la movilidad en el Centro Histórico.
Según los informes de Conacyt, aunque Puebla redujo hasta en un 55% su movilidad por el coronavirus, con la reactivación económica se aproxima nuevamente a su desplazamiento regular aun cuando el semáforo epidemiológico en naranja lo mantiene como un estado con alto riesgo de contagio.
