Por Karina Fernández
Puebla inicia la semana en semáforo rojo con riesgo máximo de contagio a COVID-19, con una tendencia estable lo que significa que no hay un aumento pero tampoco un descenso de casos positivos a la enfermedad.
Así lo dio a conocer el subsecretario de Vigilancia Epidemiológica del gobierno federal, Hugo López Gatell tras informar que la entidad se ubica en el cuarto lugar nacional en casos activos con mil 188 de 5 mil 585 casos confirmados.
Sólo es rebasado por Ciudad de México que reporta 4 mil 566 casos vigentes, Estado de México con 2 mil 703 y Jalisco con mil 289.
A nivel nacional México reporta 146 mil 837 casos confirmados de los cuales 22 mil 398 siguen activos. Acumula 17 mil 141 defunciones en donde las personas con comorbilidades siguen siendo las principales víctimas.
Semáforo epidemiológico
El semáforo para la semana del 15 al 21 de junio limita las actividades sociales y económicas en el estado; por ejemplo la ocupación de los hoteles al 25%, lo mismo para parques y espacios públicos; para restaurantes sólo con servicio para llevar o a domicilio.
Mercados y supermercados podrán tener un cupo máximo del 50% de su capacidad y gimnasios, centros deportivos, cines, teatros, museos y centros comerciales permanecerán suspendidos.
Hospitalización para enfermos COVID
De acuerdo con la dependencia federal en Puebla la ocupación de camas para hospitalización de pacientes COVID-19 representa el 51% de lugares disponibles, superior al promedio nacional situado en 44%.
En la materia ocupa el sexto lugar nacional con espacios disponibles. De camas con ventilador es la quinta aunque reporta los mismos porcentajes en ocupación y disponibilidad de camas.
Reanudación de actividades
Aunque Puebla permanece en semáforo rojo, a partir de este lunes las armadoras de Audi y Volkswagen tienen programado el comienzo de su regreso escalonado cumpliendo con las medidas sanitarias para evitar contagios entre el personal.
No obstante al cierre de esta edición, el Sindicato Independiente de Trabajadores de Audi decidió apegarse al decreto firmado por el gobernador Miguel Barbosa para postergar su retorno, tras identificar que no hay condiciones para retomar actividades.
