Por Karina Fernández
El presidente de Coparmex en Puebla, Fernando Treviño Núñez negó que haya condiciones para que los patrones poblanos envíen por tres o cuatro meses a casa a sus colaboradores recibiendo al cien por ciento el goce de su sueldo.
Argumentó que el 98% de empresas viven al día y no cuentan con los ahorros suficientes para hacer frente a una contingencia como la que representa el coronavirus.
Bajo este contexto, consideró inviable el decreto del Gobierno de Puebla para que los empresarios envíen a sus trabajadores a casa con goce de sueldo del 100% ya que las autoridades tampoco han autorizado el apoyo de incentivos fiscales para los empleadores.
El líder patronal planteó que los empresarios y sus colaboradores logren acuerdos para cumplir con los pagos parciales de sus sueldos en medio de la contingencia teniendo en garantía sus plazas laborales al término de las mismas.
“En otros casos sé que han ido hasta el 50% del sueldo, en otros 70%, hay negociaciones distintas y esto es en función de la economía y posibilidades de cada empresa. El número de personas afectadas son el número de quienes trabajan en este sector. Todos estos sectores han mandado a sus casas a las personas”, dijo.
Explicó que la mayoría de empresarios han cumplido con su parte de parar la producción o servicios que ofrecen para no poner en riesgo la salud de colaboradores y sus familias, en tanto esperan que el gobierno de Puebla defina si se suspenderá el cobro del ISN durante la contingencia.
Indicó que en la pasada reunión del Consejo Coordinador Empresarial con el Ejecutivo hubo disposición para apoyar al gremio en las gestiones con la federación para solicitar la devolución del ISR e IVA.
Sobre el pago pendiente que el Gobierno del Estado arrastra con proveedores locales, Treviño Núñez desconoció a cuánto asciende el monto pero confió en que en próximos días se cumpla con el pago para no perjudicar a las empresas.
Consideró que mientras avanza la contingencia sanitaria por el Covid- 19 los empresarios pueden aprovechar estas semanas para dar mantenimiento a sus centros de trabajo evitando la aglomeración de personas que pongan en riesgo su salud.