Por Karina Fernández
Apenas el 29% de la población en el estado tiene acceso diario a agua potable en sus viviendas, lo que dificulta el cumplimiento de las acciones preventivas para evitar el contagio del COVID-19, como el lavado frecuente de manos.
De acuerdo con el Estudio Diagnóstico del Derecho al Medio Ambiente Sano 2018, del Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), 20% de poblanos reciben agua potable de 3 a 6 veces por semana.
Sin embargo, la mitad de la población (50.2%) tiene acceso al vital líquido sólo dos veces o menos por semana dentro de sus viviendas, lo que la hace vulnerable al contagio de coronavirus.
Además, el último reporte de la medición de la pobreza a cargo del Coneval – correspondiente a 2018- reflejó que al menos 894 mil personas en la entidad no tienen acceso al agua, carencia contemplada en el indicador de acceso a los servicios básicos en la vivienda.
En el caso de la capital poblana, hasta 2015 un total de 530 mil poblanos (8.5% total de la población) no tenían acceso al agua en sus viviendas.
El Diagnóstico del Derecho al Medio Ambiente Sano refiere que la situación en Guerrero es similar a la de Puebla, pues para el 51% de los ciudadanos la dotación de agua potable es de apenas dos veces por semana.
Lo mismo ocurre en Morelos, Chiapas y Oaxaca donde el suministro diario de agua es inferior al 50% en viviendas que cuentan con toma domiciliaria de agua conectada a la red pública.
A nivel nacional el 73% de los mexicanos tienen acceso diario a agua potable, pero 13% de la población sólo dos veces o menos por semana.
Las entidades con la mayor cobertura de viviendas con toma de agua domiciliaria (superior al 96%) son Nuevo León, Yucatán, Baja California y Sinaloa, y donde menos del 4% de su población recibe el servicio de manera intermitente.
