Por Karina Fernández
Rectores de las instituciones que integran el Consorcio Universitario macharon con sus estudiantes en la #MegaMarchaUniversitaria, pero no los acompañaron en la reunión con el gobernador Miguel Barbosa posterior a la movilización que encabezaron.
A primera hora, Alfonso Esparza Ortiz de la BUAP, Mario Ernesto Patrón de la Universidad Iberoamericana y Emilio Baños Ardavín, de la Upaep –entre otros- se sumaron a la protesta para exigir mayor seguridad y justicia por el asesinato de estudiantes.
Sin embargo su participación fue parcial ya que no culminaron el recorrido programado hasta Casa Aguayo y en el zócalo abandonaron a los contingentes.
Tampoco acompañaron a los estudiantes de la Asamblea 25/02 en la reunión con el gobernador del estado donde entregaron sus propuestas para reforzar la seguridad en Puebla y de la cual derivaron cinco compromisos que se pondrán en marcha en el corto plazo.
Baños Ardavín explicó que el acuerdo con los estudiantes fue el de ser los interlocutores para que ellos hicieran llegar sus propuestas al gobierno y confió que la autoridad acate después de que los jóvenes han manifestado su preocupación ante la crisis de inseguridad que atraviesa el estado.
“Yo creo que la consigna es clarísima. Es representación del sentir de la sociedad y estoy seguro que el gobierno tendrá que acatar, sumarse con todas sus capacidades para cambiar las cosas. Es una prueba de fuego para Puebla, es claro que esto no puede seguir y es una responsabilidad de todos”, abundó.
Indicó que estará pendiente de que el gobierno de Puebla cumpla con los compromisos hechos con los estudiantes entre los que destacan la creación de una Fiscalía Especializada en Atención a Universidades y su incorporación a las Mesas de Seguridad.
Por su parte, el rector de la Ibero, Mario Ernesto Patrón admitió que el gobierno de Miguel Barbosa, sin siquiera un año de ejercicio, heredó un entorno difícil y con instituciones socavadas que impiden cambiar la realidad de la noche a la mañana.
“Esto empezó en 2006 cuando la tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes era de 11 y hoy de 25. Llevamos más de 13 años con políticas y estrategias fallidas y ahora el gobierno tiene una oportunidad histórica de cambiar la realidad”, abundó.
Confió en que el gobierno de Morena sea un parteaguas para marcar el antes y después de una era, y construya mejores condiciones de seguridad para los poblanos pues subrayó que Puebla no es ajeno a la inseguridad que enfrenta el país.