Por Karina Fernández
De 116 firmas de despachos interesados en prestar sus servicios para la fiscalización de sujetos obligados, el 30% son “fantasmas” pues en la inspección física que llevó a cabo el órgano fiscalizador del estado no se encontraron en el domicilio presentado.
De acuerdo con el auditor Superior del Estado (ASE), Francisco Romero Serrano, al menos uno de cada tres despachos de auditores externos que atendieron la pasada convocatoria emitida por el entonces encargado de despacho, Alberto Segovia, no serían confiables.
Ante tal situación se solicitó a las firmas información adicional que demuestre que cuentan con un plantel colegiado para llevar a cabo los trabajos de auditoría a los sujetos obligados –ayuntamientos, dependencias y demás- para el ejercicio fiscal 2020.
“Esto se dio en razón de que llevaos a cabo inspecciones físicas en despacho y resulta que no los encontramos. En su momento daremos a conocer los resultados de cuáles fueron aprobados y rechazados para llevar a cabo trabajos de auditoría del ejercicio fiscal 2020”, dijo.
Esta situación ha provocado un retraso en la integración de los organismos colegiados para realizar las tareas de fiscalización, pues la lista de despachos aprobados tuvo que ser presentada el pasado 15 de enero para la entrega de constancia a los auditores externos.
Fue en noviembre pasado que la Auditoría Superior del Estado emitió a convocatoria correspondiente y la creación de un Comité de Evaluación encargado de verificar si los aspirantes cumplían o no con los requisitos establecidos en el proceso en cuestión.
En proceso, auditoría a la BUAP
Romero Serrano informó que la BUAP ya fue notificada sobre el inicio a la revisión definitiva correspondiente al ejercicio fiscal 2019, por lo cual en un término no mayor a 43 días hábiles tendrá que entregar a la auditoría la documentación correspondiente.
El auditor dejó en claro que en esta ocasión, el rector no tendrá excusas ni pretextos para acusar actos de inconstitucionalidad al órgano fiscalizador, o de actuaciones que no se apegan a derecho.
“Las pasadas prácticas dilatorias por el rector deben quedar atrás en razón de asumir con responsabilidad la rendición de cuentas claras”.
El contador hizo un llamado al rector como al ayuntamiento de Tehuacán y demás sujetos de revisión a que permitan a las autoridades realizar su trabajo y den muestra de honestidad y transparencia para conocer la aplicación de recursos públicos con que cuentan.