Por Rodolfo Rivera Pacheco
La detención y posterior formal prisión al Alcalde de Tehuacán, Felipe Patjane, es una jugada de varias bandas, aún sin proponérselo, del aún joven Gobierno de Luis Miguel Barbosa Huerta, quien lleva apenas menos de cuatro meses de gestión estatal.
En primera, quizás la menos observada por periodistas y analistas que el fin de semana han agotado todos los temas posibles sobre el caso Patjane, es el papel que juega la Fiscalía General del Estado. Solo para recordar: El actual Fiscal es el que dejó Víctor Carrancá, a quien puso directamente Rafael Moreno Valle e hizo que se modificara la Constitución de Puebla y el cargo sería por 7 años, trascendiendo sexenios. Claro, Moreno Valle pensaba que gobernaría otros 6 años con su esposa Martha Érika, pero un helicóptero se atravesó en su destino el 24 de diciembre de hace un año.
O sea, el actual “Fiscal” Gilberto Higuera es una especie de “encargado de despacho”, pues por los vacíos legales que existen en la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado, Víctor Carrancá sigue en “licencia” y el Congreso aún no puede nombrar a un Fiscal oficialmente. En otras palabras, Higuera es personal de Carrancá y éste siempre fue empleado de Moreno Valle, quien lo entronizó por 7 años.
Entonces, a Higuera NO lo puso Barbosa. No es su empleado (como sí lo era Carrancá de RMV). Entonces, las determinaciones que lleve a cabo la actual Fiscalía muy bien podrían ser contrarias a lo que diga el Gobernador (como en Veracruz el pleito entre Jorge Winckler y Cuitláhuac García), pero hasta ahora ha guardado compostura. Pero lo que sí es un hecho es que por ley (esa que construyeron los propios panistas), la Fiscalía es autónoma del Gobierno del Estado. Y más del de Barbosa.
Por ello, la determinación de la Fiscalía de aprehender a Felipe Patjane, con independencia del Gobierno del Estado, habla bien del manejo de la ley y la justicia en Puebla al día de hoy. Genoveva Huerta y los panistas tendrían toda la razón en reclamar “persecuciones políticas” si el Fiscal lo hubiera puesto Barbosa. Pero ni siquiera fue así.
En segundo lugar, es muy fácil ver si todo se resume a una vendetta política de Barbosa contra Patjane. Si no hay absolutamente nada qué revisar en la cuenta pública, gastos, contrataciones, ausencia de licitaciones y abuso de atribuciones del Alcalde hoy preso, entonces estará limpio y saldrá mañana mismo de la cárcel. Pero la detección de irregularidades, contratos, actas de sesiones de Cabildo y demás cuestiones son demasiado fáciles de revisar y observar.
En Tehuacán y TODOS los Municipios. Ya es muy difícil hacer transas por parte de los Alcaldes. Hoy son públicas prácticamente todas las cosas que hacen, contratan o asignan. ¿Ya lo habrán entendido los Presidentes Municipales (hombres y mujeres) en todo el Estado? ¿Esos que se trepan a un ladrillo en su pueblo, pensando que son los reyezuelos por tres años y que jamás van a revisarles sus gastos y excesos?
Finalmente, qué bueno que sea un Presidente emanado de MORENA el primero (¿último?… lo dudo) que es llamado a rendir cuentas ante la justicia. Repito, ahora ya no se pueden ni inventar delitos y tampoco perdonar faltas evidentes. TODO es público. Quizás puedan disfrazar moches o mordidas en obras, pero eso todos lo hacen en secreto y en efe. Pero dar obras sin licitación, inventar empresas para justificar concursos, inflar costos en obras o proyectos o presionar a Regidores para que me solapen transas ya NO se puede ocultar.
Y si uno de MORENA es el primero… yo creo que muchos más de los otros 216 Alcaldes, de TODOS los partidos, deben empezar a preocuparse más por hacer bien las cosas. Si la Fiscalía ya detuvo a un bribón emanado de MORENA y el Gobierno del Estado no hizo NADA por evitarlo o defenderlo, es lógico que esa misma vara sea la medida para los de otros partidos. Vaya, con mayor razón, pues.
Y si los Alcaldes panistas no tienen nada que temer, perfecto. Excelente que todo lo estén haciendo bien y con transparencia. Pero si alguno hace (o hizo) cositas raras, no tengan la menor duda de que les va a caer la dolorosa.
Lo mismo para priístas, petistas, de MC, de Panal o del Verde que tengan algún Municipio por ahí perdido. Ninguno está a salvo. Como también ninguno puede ser objeto de una persecución absurda y sin pruebas. Eso fácilmente ya puede revertirse.
Entonces, qué bueno que en el Gobierno de Barbosa nadie tendrá impunidad, ni los de casa; pero tampoco persecución partidista visceral y enfermiza como sí se dio en tiempos del difunto.
Lo sé, lo saben… lo sabemos.