Por Alejandro Mondragón
Tres personajes fueron clave en la derrota de El Yunque en la dirigencia del Consejo Coordinador Empresarial, cuyo presidente Ignacio Alarcón Rodríguez asumirá el cargo este 5 de septiembre.
Todo estaba orquestado para que la sesión privada del CCE fuera de trámite en las aspiraciones de imponer a Herberto Rodríguez Regordosa, como sustituto de Carlos Montiel.
Sin embargo, el radicalismo del grupo ante la inminente llegada de Luis Miguel Barbosa a la gubernatura prendió los focos rojos.
No querían más confrontaciones y se requería un perfil ajeno a quienes de alguna manera giraron en torno a la órbita del morenovallismo.
Artífices de la llegada de Ignacio Alarcón fueron Gilberto Marín Quintero, del sector exportador e industrias limpias; Antonio Yitani Maccise, del Club de Empresarios; y José Ignacio Menéndez Priante, de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey.
Fueron precisamente los tres votos que se requerían para ganar la nominación.
Alarcón es un empresario restaurantero, cuyo negocio floreció en las administraciones priistas. Las reuniones y encuentros, sobre todo, del marinismo se efectuaban en Las Pampas de la Juárez.
Su discurso muy apegado al priismo de la 4T, siempre en la colaboración, eludir la confrontación y asumir que el sector empresarial vivirá la época de las vacas flacas.
El punto es que si el famoso “Taico” quiere irse por la libre estará bien copado en las vicepresidencias con los juniors de El Yunque.
Llevará en estas vicepresidencias a José Antonio González Quijano, Roberto Quintero Vega, Gregory Camacho Wardle y Juan Quintana Moreno.
Se viven otros tiempos.