Por Karina Fernández
Con una caminata que inició en el Paseo Bravo y concluyó en el Comité Municipal del PRI, el candidato del tricolor al gobierno de Puebla, Alberto Jiménez Merino cerró su campaña negando que el caso del ex gobernador Mario Marín Torres haya perjudicado sus aspiraciones políticas.
Con la compañía de la dirigente nacional de su partido, Claudia Ruiz Massie quien llegó al término de la caminata aunque se le esperaba al inicio de la misma, Jiménez Merino aseguró que obtendrá un triunfo inobjetable por lo cual descartó judicializar la elección.
Esto, a pesar de que haber identificado que en sus eventos al interior del estado, autoridades federales, del estado y del municipio intentaron sabotear sus encuentros con los poblanos.
“Hemos denunciado que a la misma hora que se hace campaña, a la misma hora casualmente hay evento del gobierno federal con la entrega de apoyos con el objeto de lastimar la campaña. Además detectamos dos policías vigilando y grabando nuestros eventos”, denunció.
Sostuvo que se presentó una denuncia contra los tres órdenes de gobierno por las anomalías identificadas en los últimos dos meses. Defendió que realizó una campaña austera y no de derroche, contrario a lo que realizaron sus contrincantes.
En su intervención, la lideresa nacional del tricolor, Claudia Ruiz Massie llamó a los poblanos a no bajar la guardia esta última semana, rumbo a la jornada electoral del 2 de junio.
Invitó a los poblanos a votar por la opción que no comprometa la continuidad del endeudamiento, la inseguridad y el desmantelamiento de programas sociales, además de que entreguen “malas cuentas” como ha ocurrido con los gobiernos morenistas.
“Tenemos la oportunidad de corregir el rumbo de Puebla, de que siga el endeudamiento, la inseguridad y el desmantelamiento de programas sociales que benefician a la gente. Eso no queremos, un gobierno de Morena que siga quitando apoyos a quienes más lo necesitan”.
