Por Rodolfo Rivera Pacheco
Esta es la pregunta que me han hecho muchos amigos y también en los distintos foros y entrevistas en las que he participado como encuestador profesional.
Y mi respuesta invariable es, ahora y en cualquier proceso electoral: Las encuestas y mediciones demoscópicas realizadas con cualquier metodología válida no sirven para hacer predicciones electorales. Son instrumentos valiosos para saber cómo es la percepción de una comunidad a cualquier nivel en un momento determinado, que es el del levantamiento de los cuestionarios.
Pero sigo sin responder la pregunta…
Y entonces puedo decir: Las encuestas pre-electorales realizadas al momento actual, hechas por empresas o instituciones establecidas y serias, coinciden en que, como partido, MORENA gana por muchos puntos porcentuales a sus contendientes, con diferencias que van de los veinte puntos hasta los treinta o más.
Eso, en condiciones normales, nos lleva a pensar que es muy probable que ese partido gane la elección extraordinaria del 2 de junio. Repito, en condiciones normales.
Pero esa ventaja de varias decenas de puntos es con respecto a MORENA como partido sobre las otras opciones partidistas. Y… ¿Se mantiene cuando ya existen careos (escenario real) entre los candidatos que contenderán dicha elección?
Y esto último es lo que debemos empezar a medir los encuestadores.
Mi hipótesis es que la ventaja de quien ya será candidato de MORENA sobre los otros del PAN y aliados y el PRI (solo), se puede mantener si todo sigue como hasta ahora.
Pero desde luego hay que empezar a medir ya con los candidatos y alianzas reales, más los eventos de campaña que ocurran durante 2 meses (abril y mayo). ¿Eso modificará las preferencias?
Mi hipótesis es que quizás solo un poco. La ventaja de Miguel Barbosa sobre Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez Merino puede mantenerse por el gran peso que tiene la marca (MORENA) en el electorado poblano. Además de que su principal impulsor y propagandista es el propio Presidente de la República, que sigue estando aprobado por la enorme mayoría de la población en nuestro país.
Entonces, con una excelente marca, una muy bien evaluada gestión presidencial y un candidato ya muy conocido y posicionado positivamente en todo el Estado (por la campaña anterior y últimamente por el proceso interno de MORENA para elegir candidato… Barbosa volvió a recorrer decenas de municipios), es complicado que les pueda dar tiempo a los adversarios del PAN y PRI alcanzar al primero.
La verdad es que ni Jiménez Merino, ni Cárdenas (menos incluso) son muy conocidos en todo el Estado. Ya los hemos medido los encuestadores. Primero tendrán que darse a conocer y eso les puede llevar tiempo considerable… ventaja que ya tiene Luis Miguel Barbosa. Y solo son 60 días de campaña. ¿Podrán lograr algo que no han logrado en los últimos diez años?
Pero todo lo dicho hasta aquí son –repito- hipótesis de trabajo. Falta la campaña y sus dos meses de discursos, debates, spots, ánimo de la gente, aciertos o desaciertos de los candidatos. Un buen candidato, con buena estrategia sí puede darse a conocer y hasta cambiar tendencias. Ya ha pasado otras veces en Puebla. Vaya, es muy difícil, pero no imposible.
Miguel Barbosa –ya lo he dicho- parte como el candidato puntero y abanderado del partido con mayores preferencias en este momento no solo en Puebla sino en todo el país. Hay que ver si se mantiene la ventaja sobre sus contendientes, disminuye o hasta aumenta. Sus contrincantes tienen dos meses para cambiar las tendencias.
Nosotros (el BEAP pues) ya andamos midiendo con los candidatos que van a contender. Ahora sí en escenario real.
Miguel Barbosa irá como candidato de la alianza de MORENA, PT y el PVEM.
Enrique Cárdenas será el abanderado de la alianza PAN, PRD y MC.
Alberto Jiménez Merino será candidato del PRI solamente.
Al parecer PSI lanzará como candidato común a Miguel Barbosa.
Al parecer Compromiso por Puebla no lanzará candidato.
Y el PES y PANAL ya perdieron el registro.
Todo listo.
Si hoy fuera la elección… Usted ¿Por cuál de las tres opciones votaría?