Por Valentín Varillas
Un oscuro y perverso “reto” empieza a viralizarse entre usuarios de redes sociales en México.
Está dirigido a niños y adolescentes y consiste en fingir que han sido víctimas de un secuestro.
Se les incita a salir de sus casas y permanecer sin contacto con sus familiares por un lapso de 48 horas, para después aparecer de manera repentina.
La difusión de anuncios o solicitudes de auxilio que suban familiares y amigos a Facebook o Twitter durante este período de tiempo, buscando al “desaparecido”, suman cierta cantidad de puntos.
Quien logre el mayor número de ellos es declarado “ganador”.
Así, nada más, sin que exista algún premio específico o recompensa de por medio.
La mayor cantidad de casos comprobados de participantes, se han dado hasta el momento en los estados de Michoacán, Campeche, Hidalgo y Tabasco, según reportes de las autoridades locales.
Sin embargo, debido al alcance y penetración de las redes, además de la popularidad que ha alcanzado este reto, seguramente más de ellos empezarán a aparecer a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.
El secuestro, el real, el comprobado, es uno de los delitos que más crecimiento ha tenido en los últimos años en México y es el que más daña el tejido social.
Según la organización Alto al Secuestro, entre diciembre de 2012 y septiembre de 2018, en el país se han cometido 11,642 plagios.
En ese mismo período de tiempo, en Puebla se registraron más de 300.
Aquí en nuestro estado, en lo que va del año, la cifra ha crecido en un 60% y la incidencia de secuestros está ya por encima de la media nacional.
Según cifras oficiales del Sistema Nacional de Búsqueda de Personas, en México existen 37 mil 485 desaparecidos.
Las propias autoridades reconocen que la cifra real es mucho mayor, debido a los miles de casos que no se denuncian.
De enero a julio de este 2018, las autoridades reportaron 469 feminicidios cometidos en todo el país.
Sin embargo, organizaciones como Voces de la Ausencia calculan que la cifra real supera los 1,600 asesinatos contra mujeres en México.
En Puebla, son más de 400 los casos los que se han registrado en los últimos 5 años, es decir, del 2013 a la fecha, de acuerdo con el Odesyr, el Observatorio Ciudadano de Derechos Sexuales y Reproductivos AC.
En este contexto, con un país infectado de violencia y delitos, llevar a cabo un reto con estas características, resulta por lo menos, enfermizo.
Sus creadores y promotores, deberían de ser considerados como delincuentes, por fomentar entre niños y jóvenes conductas de este tipo.
Es evidente que los gobiernos, en todos sus niveles y desde hace décadas, han fracasado de manera rotunda en su lucha en contra de la delincuencia.
Ha llegado también el momento de cuestionar qué carajos estamos haciendo nosotros como sociedad.
