Por Jesús Manuel Hernández
Ante una consulta con un experimentado y bien informado periodista sobre lo ocurrido el lunes en el Congreso del Estado de Puebla, me respondió “es el derrumbe de un cacique”. Y le pedí permiso para usar la frase.
Los pronósticos se consumaron, cayó la Ley Bala y calló la bancada morenovallista, que no precisamente panista, y fueron sentadas las bases de la conformación de un Poder Legislativo que pretende ser autónomo.
Gabriel Biestro se consolidó incluso con el apoyo de sus opositores y ante el silencio de los priistas que no acaban de darse cuenta del nuevo escenario político de Puebla.
Por lo pronto hay temas vitales en la agenda de la mesa directiva presidida por José Juan Espinosa, a la Ley Bala le sigue la de Expropiación, llamada “exprés”, iniciativa de Eukid Castañón en correspondencia al gobernador que se fue, pero que no acaba de querer dejar el poder.
Le seguirá el tema relacionado con Audi, la plataforma donada por los poblanos, la condonación de impuestos; la autonomía presupuestal del Poder Legislativo y la aprobación del Presupuesto de 2019.
Un tema central, que dio muchos votos a MORENA deberá esperar unas semanas, el de la privatización del agua potable, y es que el asunto es responsabilidad del Ayuntamiento de Puebla.
Claudia Rivera Vivanco habrá de sumar esfuerzos con los legisladores para conseguir que el agua regrese a ser operada por el Soapap y ahí, seguramente, se medirá el agua a los camotes. La actitud y participación de Rivera Vivanco será observada por propios y extraños y permitirá despejar, si como dicen algunos, tiene proyecto personal, está cooptada, rodeada o sigue siendo de buena fe.
Mientras tanto arrecian los comentarios que coinciden en la idea de que las elecciones a gobernador serán repuestas luego de la sentencia del tribunal electoral. Los magistrados estatales tienen como máximo hasta el 10 de octubre para resolver y los federales, en caso de atraer el tema, tendrán hasta un día antes del cambio de poderes en la entidad.
Por si fuera poco, el doctor Miguel Reyes Hernández de la Ibero Puebla presentó un elaborado y serio trabajo de investigación que explica el fraude electoral del 1 de Julio en el caso de gobernador donde fueron manipuladas el 73.9 por ciento de las casillas.
Y los columnistas nacionales, voltean los ojos a Puebla en sus análisis y empiezan a tener un común denominador que pone en el vértice la menguada fuerza del ex gobernador Moreno Valle, frustrado candidato presidencial, frustrado escritor de best seller, frustrado candidato a Presidente del PAN, frustrado candidato a Secretario General de su partido y según parece frustrado aspirante a cacique de Puebla.
O sea, “la fuerza del cambio”, se va quedando sin gas.
O por lo menos, así me lo parece.
