Por Shanik David
A pesar de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo el peor resultado electoral de su historia, todavía se puede rescatar al priismo por medio de un cambio de su dirigencia y dejando de lado a los perfiles vinculados por el presidente Enrique Peña Nieto.
Así lo sentenció el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruiz, quien encabeza la corriente Democracia Interna, al señalar que el mal desempeño que tuvo el PRI en las urnas sólo refleja el rechazo generalizado que hay en contra del presidente de la república.
Sentenció que el 80 por ciento de la población que se ha manifestado en contra de Peña Nieto expresaron esta molestia directamente hacia el PRI, lo que ocasionó que se diera una “votación crispada” y que muchos decidieran apoyar a Andrés Manuel López Obrador y sus candidatos “sin saber por quién votaban”.
Además, responsabilizó al grupo del presidente de tener secuestrado al partido, lo cual ha derivado en imposiciones de liderazgos e incluso de candidatos dejando de lado a los cuadros propios del partido.
Todo esto, dijo, ocasionó que se perdieran las gubernaturas que estuvieron el juego el 1 de julio, así como muchos espacios en el Congreso de la Unión y en los poderes legislativos locales, por lo que aseguró que este es el momento de cambiar de rumbo.
En este sentido, señaló que como parte del proceso de renovación de la dirigencia nacional que se tiene en puerta, la corriente que encabeza impulsará que se lleve a cabo una elección abierta a la militancia, no sólo para la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional, sino también en los comités municipales y estatales en los que sea necesario.
Esto, comentó, con el objetivo de regresarle a los militantes el control del partido, y con esto recuperar los principios básicos del tricolor que en los últimos años, por las alianzas que ha tenido, pareciera representar más a la “ultraderecha” que al PRI.
