Por Rodolfo Rivera Pacheco
Como cada proceso electoral que hemos vivido desde hace al menos 30 años (primero como analista y profesor universitario y desde hace casi veinte años como Director del BEAP, sin contar mis tiempos de estudiante y miembro de grupos de activismo de todo tipo), una vez que se asienta el vendaval post-elección, podemos enumerar algunos puntos concluyentes de lo que sucedió –y sigue sucediendo- en torno al 1 de julio pasado.
Por cierto, escribo hasta ahora por cuestiones de tiempo (el lunes pasado terminamos nuestra jornada hasta bien entrada la madrugada y durante la semana teníamos que culminar nuestro análisis de datos de encuestas de salida), no por ningún otro motivo inventado por mis inefables críticos, siempre muy atentos a lo que hago o digo. Gracias.
- La participación de la gente en las elecciones más grandes de la historia del país fue enorme. Cerca de 70 % en algunos sitios (como lo previmos en el BEAP siempre) como en muchas zonas de Puebla. La gente salió a votar en forma masiva, porque quería manifestar su decisión. En Puebla fue evidente que era un referéndum hacia el grupo en el poder hasta el momento actual.
- No nos hagamos bolas: El 1 de julio los poblanos en masa votaron contra el morenovallismo y desde luego también contra el PRI. MORENA les ganó prácticamente TODO: Presidencia de la República, Senadurías, casi todas las Diputaciones Federales y una amplia mayoría en Diputaciones Locales, los Ayuntamientos más importantes del Estado incluida la capital y está por verse la Gubernatura (más adelante hablo de esto).
Si eso no significa que la gente RECHAZÓ al morenovallismo, entonces no sé qué sea lo que signifique.
- La elección en general fue inequitativa y llena de irregularidades. Desde que comenzaron las campañas hubo una diferencia abismal entre los recursos que manejó la candidata (y candidatos) del PAN-morenovallista y los de MORENA (obvio los del PRI pero esos casi ni quisieron hacer campaña salvo dos o tres excepciones). Hubo manejo de recursos públicos a favor de Martha Erika Alonso a través de beneficiarios de programas sociales, hubo presión a burócratas a votar por ella y a conseguir credenciales de elector para recogerlas, hubo amenazas de despido a burócratas, hubo casas clandestinas donde se manejaban padrones de votantes para buscarlos y comprar su voto, hubo rebase de tope de gastos de campaña, todos los partidos se aliaron para hacer guerra sucia a los candidatos de MORENA ( y solo los fortalecieron, por cierto), hubo declinaciones vergonzosas de candidatos a favor de la candidata morenovallista y… desde luego, hubo una tremenda operación el día de la elección para acarrear votantes, para comprar funcionarios y representantes de partido en las casillas y para falsificar actas y sábanas en las casillas y desde luego violencia y balazos para reventar casillas en muchos sitios del Estado. Claro que hubo todo esto. NOSOTROS lo vimos.
En serio, parece que describimos una elección de los años 40’s o 50’s del siglo pasado, cuando los procesos eran un cochinero en fraudes para que ganara a como diera lugar el PRI.
- Las encuestas de salida que hicimos una bola de empresas (más de 110 registradas a nivel nacional y decenas de ellas hicieron Puebla) fueron ejercicios limpios y metodológicamente bien diseñados. Ya he explicado hasta el cansancio lo que sucedió el 1 de julio. Solo reitero: SIEMPRE trajimos arriba en preferencias a Luis Miguel Barbosa de MORENA sobre Martha Erika Alonso de Moreno Valle del PAN y demás partidos de su alianza. Durante TODO el día. El BEAP y muchas empresas más traíamos los mismos resultados. Varias de ellas dieron a conocer sus resultados lo mismo que nosotros. Otros no y sus razones tendrían, pero traían los mismos resultados que nosotros.
Y al final… lo raro. Lo curioso. Lo poco o nada creíble: El Conteo Rápido y el PREP del Instituto Electoral del Estado dan ventaja a Martha Erika Alonso por poco más de 3 puntos porcentuales.
- Y en serio, insisto. Lo que defiendo es el trabajo de mi empresa y hasta el de las otras encuestadoras serias y profesionales. No el resultado a favor o en contra de uno de los candidatos. La verdad me tiene sin cuidado quién gane la elección del 1 de julio… pero que sea LIMPIAMENTE. Y la elección NO fue limpia. Punto.
- Un dato más: El resultado de nuestra Encuesta de Salida (del BEAP, pues… ahí están los videos y gráficas que subimos ese día en redes sociales) coinciden en la mayoría de casos hasta en MENOS de un punto porcentual con los resultados finales del PREP en el caso de la elección Presidencial y por el Senado en Puebla. Y curiosamente varían unos 8 puntos en elección de Gobernador y Alcalde de Puebla.
¿Por qué somos tan exactos en unas y tarados en otras? ¿Hicimos dos levantamientos distintos? ¿Encuestamos a diferentes personas para cada cargo?
- Hablando de partidos, es evidente que el PAN y el PRI (y partiditos rémoras que los acompañan federal y estatalmente) sufrieron un puntual voto de castigo por parte de los poblanos. Simplemente ya NO los quisieron. No entiendo por qué para Gobernador sí quieren a Martha Érika Alonso y para TODOS los demás cargos NO quieren al PAN. Increíble.
- El Instituto Electoral del Estado, conformado prácticamente por puro empleado del morenovallismo (TODO mundo lo sabe) ha dictaminado que según los conteos distritales, la ganadora de la elección para Gobernador es Martha Erika Alonso de Moreno Valle. Y mucha gente de buena fe ya hasta lo da por hecho.
Pero… perdón. El proceso NO ha terminado.
Tenía que haber un veredicto local… para poder ser impugnado.
MORENA va a impugnar este resultado y ahora irá a las instancias federales, como es el camino trazado por la ley. Y ahí es donde creo que sí hay posibilidades de que les den la razón. Hubo DEMASIADAS irregularidades.
- Así que… esto apenas comienza. Los festejos del morenovallismo de ayer domingo, pueden venirse abajo unos días o semanas más tarde. Lo sé, lo saben, lo sabemos.
- Finalmente, la enorme satisfacción que tengo es comprobar que hacemos muy bien nuestro trabajo. Los ratas electorales SABEN perfectamente bien lo que hicieron. Lo saben.
Y lo único que me da cierta tristeza es ver cómo antiguos panistas que estaban contra los fraudes electorales, que hace décadas lucharon conmigo y muchos más contra los abusos del poder y las triquiñuelas electorales, que participamos juntos contra las cochinadas del sistema priísta en 1983 y más… ahora aplaudan enardecidos lo que tanto abominaron. Y todo por un hueso que quizás… nunca llegará.