Por Rodolfo Rivera Pacheco
Ante la evidencia real de que las preferencias no los están favoreciendo en la mayoría de zonas del Estado de Puebla y sí a los candidatos de MORENA, el morenovallismo-panismo-Frente-Gobierno del Estado prepara una mega-operación electoral para lograr retener el gobierno del Estado y que gane la candidata Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
Mega-operación que se traduce en una brutal mapachada electoral que ya se gesta en muchas partes.
Los números que tienen a la vista los estrategas electorales del morenovallismo –encabezados por el mismo ex Gobernador, quien es la verdadera cabeza de toda la trama- no mienten: Los candidatos de MORENA por todos lados ya van a la cabeza de las preferencias en las encuestas serias y que miden opinión pública natural previa a un proceso electoral. Lo sé, lo saben… lo sabemos.
Pero de eso a que acepten perder las próximas elecciones, hay una gran diferencia.
En el morenovallismo practican la máxima: Los resultados de las encuestas se hicieron… para revertirlos. Por la buena o por la no tan buena. Para eso sirven las mediciones, para saber cómo están las cosas… y cambiarlas.
Digo, hay que reconocer con gusto que sí hacen caso a lo que dicen las encuestas.
¿Gastos de campaña? Todos. Lo estamos viendo con la brutal acometida publicitaria del candidato a Senador Mario Riestra, quien inundó el Estado con su nombre en espectaculares, miles de bardas, decenas de miles de microperforados en tranposrte público y taxis, medallones de autobuses y mil elementos más.
Si eso hizo Mario Riestra (y le fue permitido…), no quiero ver cómo amanecerá el Estado el próximo 29 de abril, cuando inicia oficialmente la campaña electoral local. Yo creo que vamos a ver el nombre de Martha Erika Alonso hasta en las nubes y en el agua de los ríos. Hay recursos y más recursos. Y por supuesto se rebasará el tope de gastos de campaña. No se puede perder. No se debe perder. No vamos a permitir que eso suceda (dicen los morenovallistas).
¿Instituciones electorales? Bien gracias. Jamás, jamás, jamás le quitarán una candidatura a alguien del Frente panista-perredista por rebasar gastos de campaña o castigarán a algún gobierno panista-perredista –estatal o municipal- por repartir recursos o bienes con fines electoreros. Se van a repartir y están repartiendo tinacos azules, uniformes escolares, zapatos y mochilas escolares, cemento, tabiques, varilla, pintura, carretillas, fertilizantes, hechura de drenajes, pisos, techos, tomas de agua… con recursos del erario. Y nadie dice ni dirá absolutamente nada.
¿Ingeniería electoral? Sofisticada y a todo lo que da. Tienen listas y más listas de beneficiarios de los programas oficiales. En varias casas de seguridad clandestinas y disfrazadas (mapacheras, varias ya bien localizadas) se construyen cada día bases de datos de credenciales de elector para ser acarreados el día “D”, listos para la compra de votos. Por gastos no se para para sueldos y equipos de cómputo. Hay recursos prácticamente ilimitados para los que están encabezando este programa mapacheril… que todos sabemos quiénes lo han hecho otros años.
¿Funcionarios de casilla? Todo un plan para reclutar funcionarios y hasta representantes de todos los partidos listos para hacerse de la vista gorda ante fraudes en las casillas durante el día de la elección, desde acarreos de votantes en transporte público, reparto de las boletas con la de Gobernador antes que cualquier otra, compra de votos en calles aledañas, hasta Presidentes de casilla dispuestos a avalar actas fraudulentas o tergiversadas con la complacencia de representantes de partidos previamente comprados o que ya no estarán (sí, se van y nunca vuelven a la casilla) a la hora del conteo de votos.
¿Alianzas soterradas con candidatos de otros partidos? Por supuesto, con tal de que no ganen los de MORENA. Sobre todo para la elección de Gobernador, que es la única que importa en el morenovallismo. La verdad pueden sacrificar Alcaldías y hasta Diputaciones, pero jamás, jamás la Gubernatura. No nos extrañe ver a candidatos de los demás partidos totalmente dóciles y hasta apagados en los actos de campaña… para no atacar a Martha Erika Alonso de Moreno Valle.
A este respecto, se dice que incluso el morenovallismo podría sacrificar a Eduardo Rivera Pérez en la capital poblana –candidato que jamás ha contado con la simpatía del ex Gobernador- con tal de que Martha Erika Alonso de Moreno Valle gane el Estado. Incluso, para los que no lo saben… el proceso de inhabilitación de Rivera Pérez sigue vigente, pues su amparo solo fue de procedimiento, pues el Congreso del Estado aún lo tiene perfectamente inhabilitado (hay toda una trama legal cuidadosamente llevada a cabo) y sigue habiendo voces morenovallistas que lo quieren bajar ya. Yo dudo que ocurra (se imaginan la bomba…) pero la espada de Damocles le puede caer en cualquier momento. Y ni sus abogados lo saben los pobres.
Y por otro lado, ya hay puentes entre el morenovallismo y altas figuras del lopezobradorismo… ¿Habrá intercambio de canicas?
Repito: Todo es TODO, con tal de que Martha Erika no pierda.
Acuérdense.
¿Podrá, pues, la mega-operación y sofisticada mapachería, detener el tsunami moreno?
La moneda sigue en el aire.
ECOS DEL DEBATE.
Lo he repetido muchas veces aquí mismo: Un debate por sí solo no cambia demasiado las preferencias, a menos que verdaderamente haya alguien que haga un papel espectacular o haga revelaciones brutalmente demoledoras y eficaces.
Y eso no es lo que presenciamos la noche del domingo.
Aunque sí cambió el formato y estuvo un poco más entretenido que los soporíferos de antaño, este debate no cambiará mucho las preferencias. Por mucho y que se den “ganadores” o “perdedores”, de acuerdo a los gustos y simpatías de cada quien. Porque eso también queda confirmado: cada quien ve ganador al que de por sí era su candidato, no nos hagamos tontitos.
Muchos sostienen que Anaya ganó indiscutiblemente el debate. Yo no lo veo tan claro. Abusa de sus implementos y cartulinas (y cae gordito) y repite lo que ha venido diciendo una y otra vez y… no termina de subir en las preferencias. Quizás ascienda un par de puntos en las preferencias, pero no más. No alcanzará a AMLO por este debate, no inventen. Quién sabe después.
José Antonio Meade es inteligente y hasta me sorprendió gratamente por el dominio de sus intervenciones y sabe bien abordar temas y preguntas. Yo lo contrataría como un excelente Profesor en la Uni… pero la verdad no entusiasmará a más a que voten por él. Creo que quedará como está ahora en las tendencias pre-electorales.
Andrés Manuel López Obrador salió a hacer lo que sabíamos que haría: Sortear los ataques y hablar pausadamente para que se consumiera el tiempo de sus intervenciones. La verdad –perdónenme peje fans- pero qué flojera da escucharlo. Pero bueno, ese era el papel que tenía que cumplir. No subirá puntos con este debate, pero tampoco bajará. Eso sí, comprobamos una vez más que los debates NO son su fuerte.
Margarita Zavala pasa sin pena ni gloria y no entusiasma ni a su esposo. Mala para hablar y sostener temas. Propuestas que son lugares comunes. Si a Meade lo contrataría de profesor universitario, a Margarita le doy el cargo de Miss. de Secundaria. Queda claro que no ganará esta elección y que sí puede ser rebasada por El Bronco.
Y Jaime Rodríguez “El Bronco” pues locuaz y ocurrente… pero nada más. Tampoco ganará esta elección, pero sí que puede rebasar a Margarita Zavala en preferencias.
Resultado: Este debate NO cambiará las tendencias nacionales. Anaya puede que recupere un par de puntos de los que ha perdido por sus escándalos inmobiliarios. Meade se queda en tercer lugar y los independientes no entusiasman más que a un porcentaje mínimo de votantes.
No sé que tenga que pasar para que cambien las preferencias… que en algunos sitios a mí ya me salen absolutamente irreversibles (AMLO me llega en mis encuestas BEAP, en algunos sitios, hasta a 60 puntos porcentuales… la locura).
Tan tan.