Por Jesús Manuel Hernández
Dos asuntos al interior del PAN poblano sucedieron en los últimos días con un común denominador, la sumisión, la presunción de “lealtad” al morenovallismo por conveniencia.
Uno fue la integración de la planilla de Eduardo Rivera Pérez en busca de repetir en la Presidencia Municipal de la capital que en sí misma es una clara muestra de la descomposición del Partido Acción Nacional en la entidad y las indescriptibles alianzas y acuerdos por mantener el poder.
Extraña que los antimorenovallistas, los perseguidos del sexenio pasado se unan, se agrupen, como piña, en torno de Rivera Pérez.
En la lista de regidores aparecen: Augusta “Titi” Díaz de Rivera, Enrique Guevara Montiel, Patricia Sánchez Matamoros, esposa de Luis paredes, Miguel Ángel Mantilla, Juan Carlos Mondragón Quintana, tal vez el más perseguido de todos, Amadeo Lara Terrón, originario de Toluca y responsable de varios desaciertos en temas de seguridad y tránsito en el trienio de Rivera Pérez, entre otros.
La oferta política del PAN en la capital es algo así como “el retorno de los brujos”.
El segundo asunto es la designación en el marco de un acto inusual para presentar nuevamente en sociedad a la oveja descarriada del panismo hoy convertida en “vocero” de la campaña de la esposa de Rafael Moreno Valle.
En agosto del 2013, el llamado “pastor”, Francisco Fraile, declaraba a La Jornada de Oriente (http://www.lajornadadeoriente.com.mx/2013/08/13/en-el-pan-no-quieren-dejar-la-sumision-a-rmv-por-conveniencia-fraile/)”muchos“muchos de los panistas que ahora son leales al titular del Poder Ejecutivo lo son por conveniencia… Tengo amigos que eran muy críticos, se volvieron cómodos. Tengo amigos que son políticos y me parece que tienen un exquisito sentido de lo político que decidieron mejor decir ‘sí señor’”.
Y pues parece que así es, los perseguidos del morenovallismo, Fraile y Rivera incluidos, optaron por el “sí señor”.
Paradójicamente, el expresidente del CDE panista, Rafael Micalco denuncia que “El ex gobernador sigue presente en las reuniones, sigue tomando decisiones, sigue manejando al partido (PAN), sigue manejando al estado, aunque ellos lo niegan o tratan de desvincularse, pero los hechos hablan por sí mismos”, según declaró a La Jornada de Oriente.
Por lo visto el tema de la dignidad política ha quedado doblegado a no vivir fuera del presupuesto. O sea, de vividores y vanidosos parece que se llena el PAN en Puebla.
O por lo menos, así me lo parece.
