Por Shanik David
La exdirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) Socorro Quezada Tiempo, acusó que personal del área jurídica del Instituto Electoral del Estado (IEE) apoyaron a Enrique Rivera para presentar la queja en su contra y que derivó en su expulsión del sol azteca.
Comentó que fuentes al interior del órgano electoral le han informado que Rivera, quien es representante del PRD en el consejo general, ha buscado asesoría del área jurídica del IEE para la estrategia en su contra, lo cual denunciará ante las instancias correspondientes una vez que cuente con más elementos al respecto.
Además, acusó que hay complacencia de parte del IEE hacia Rivera, pues a pesar de que ya inició formalmente el proceso electoral en el estado, no se pidió al partido que ratificara la designación del representante del partido, y que más bien “se da por autonombrado, esa es la primera premisa para decir que el grupo morenovallista tiene interés en dejarlo ahí”.
Pese a esta situación, y la falta de confianza en la autonomía del órgano local ante estas pruebas, comentó que espera que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le dé la razón dentro del Juicio para la Protección de los Derechos Político-Electorales del Ciudadano (JDC) que inició en contra de su expulsión del PRD.
En este sentido, dio a conocer que su proceso legal es llevado por Víctor León Rueda, quien defendió a Ana Teresa Aranda Orozco como parte de los procesos que emprendió para poder participar como candidata independiente en el proceso electoral del año pasado.
Dentro de la impugnación presentada, Quezada Tiempo señala que se agraviaron sus derechos humanos al debido proceso y a la libertad de expresión, además de que se violó la Constitución Política del Estado de Puebla pues se le sancionó a pesar de contar con fuero.
Además, consideró que el hecho de que se le esté procesando sólo por las opiniones vertidas, en su calidad de dirigente partidista, la convierte en una “perseguida política”, pues las medidas emprendidas en su contra se deben a su forma de pensar y no a acciones que haya tomado en concreto.