Por Rodolfo Rivera Pacheco
De regreso de un breve receso entre vacacional y recuperación de otra (la misma) terrible brucelosis que me ha aquejado por años. Espero que esta sí sea la última, a base de cockteles de antibióticos durante varias semanas. En fin, gracias a los cuatro que a veces me leen por estar pendientes del retorno de esta muy aburridora columna.
Y bueno, creo que el tema obligado es la definición de las candidaturas para el proceso electoral que está a semanas de comenzar formalmente, aunque desde hace mucho empezaron las disputas y anhelos entre quienes quieren o pueden ser abanderados a los muchos cargos de elección que se pelearán en 2018.
A mí me queda claro que las candidaturas en Puebla –las principales: Gobernador, Alcaldías más importantes y Senadurías o Diputaciones Federales- se decidirán cuando se definan candidatos presidenciales en los principales partidos. En todos.
Vamos por partes y analicemos probabilidades, dependiendo de los distintos escenarios nacionales. Es un ejercicio de escenarios que tanto nos gusta a los que manejamos estadística social.
En el PRI hay varios escenarios que moverán necesariamente las probabilidades de los precandidatos poblanos.
El punto de quiebre será la XXII Asamblea Nacional que se verificará a partir de esta semana. Ahí se discutirá en pocas palabras, si el candidato presidencial tiene que cumplir con los “candados” impuestos desde hace años: Que sea militante por lo menos de 10 años de antigüedad y que haya ocupado cargos de elección popular (y ser propuesto por sectores del PRI y recomendado por organizaciones priístas, pero esto es lo de menos).
Aquí no hay más que dos posibilidades. Que el peñanietismo rompa los candados en la Asamblea y cualquiera pueda ser candidato presidencial, para poder abrir la puerta a una candidatura como la de José Antonio Meade Kuribreña y muy lejano el caso de Aurelio Nuño o hasta de José Ramón Narro.
La segunda posibilidad es que la vieja guardia del PRI se imponga y se mantengan los candados. Aquí entraría como aspirante mejor posicionado Miguel Angel Osorio Chong. Pero muy pocos han reparado que en ese escenario el Presidente Peña Nieto también podría tener un “tapado” con el ex Gobernador queretano José Calzada, a quien nadie ha atacado y ha venido haciendo una labor efectiva y silenciosa desde la SAGARPA. ¿Estará “engañando con la verdad” Peña Nieto a todos? Pronto lo sabremos.
Creo que el escenario más probable es en el que el peñanietismo tire los candados (Ochoa Reza controla al partido y a los Delegados de la Asamblea y por mucho que haya voces discordantes, no tienen mayoría) y el candidato más probable se llama José Antonio Meade. Aquí lo dijimos desde hace tres años al menos.
Meade no solo es bien visto por el grupo Atlacomulco del Presidente Peña, sino también por el grupo financiero ITAM que maneja la economía de este país desde hace treinta años al menos, además de que no puede ser atacado por el PAN por haber sido parte del gabinete de Felipe Calderón en dos carteras. De hecho fue él quien entregó Hacienda a Luis Videgaray y… hoy la vuelve a tener bajo su control. Es discreto, metódico y no tiene ningún atisbo de corrupción en su hoja curricular profesional. Al contrario, dicen sus allegados que es sumamente austero y ahorrativo en su vida personal.
Creo que “Pepe” (como le llaman sus amigos) Meade es el aspirante con mayores posibilidades en el PRI.
Pero veamos cómo afectan los posibles presidenciables a los escenarios poblanos.
- Si el candidato presidencial es José Antonio Meade, los candidatos más fuertes a la Gubernatura en Puebla se llaman: Charbel Jorge Estefan Chidiac –quien es amigo personal y allegado indiscutible del grupo del Secretario de Hacienda- y Enrique Dóger Guerrero, por ser el mejor posicionado en las encuestas, para darle votos al candidato mayor.
Si Estefan va por la Gubernatura, Dóger probablemente iría por la Alcaldía de la capital o en un escenario lejano por una Senaduría. La Senaduría si es que Dóger no la quisiera, sería para Juan Carlos Lastiri en primera fórmula y quizás Victor Giorgana en segunda.
Si Dóger fuera por la Gubernatura, Estefan indiscutiblemente es candidato a Senador en primera fórmula y Lastiri en segunda. Giorgana o Pepe Chedraui para la Alcaldía poblana.
Es el escenario ideal para el grupo gobernante nacional del PRI.
- Si los candados no se abrieron en la XXII Asamblea, el candidato puede ser Miguel Angel Osorio Chong, pero es un escenario menos probable que el primero. Y si esto ocurriera, el candidato a Gobernador en Puebla se llama Juan Carlos Lastiri Quiroz. La Senaduría indiscutiblemente sería para Estefan Chidiac y la Alcaldía poblana para Dóger, Giorgana o Pepe Chedraui.
- Si en un secenario lejano pero no imposible, el candidato presidencial fuera Pepe Calzada Rovirosa, es de nuevo el grupo del Presidente el que lleva mano en la definición poblana. Dóger para Gubernatura, Estefan Senaduría, Lastiri segunda fórmula, Giorgana o Chedraui Alcaldía. O bien Estefan Gubernatura, Lastiri Senado con Giorgana y Dóger Alcaldía. Pepe Chedraui Diputado Federal.
- En un remotísimo caso –remotísimo- de que el candidato presidencial fuera Aurelio Nuño o José Ramón Narro, se repiten los escenarios de Meade para Puebla.
- En ningún caso veo a Aurelio Nuño como candidato a Gobernador en Puebla, aunque hay quien así lo quiere ver. Remotísimo… pero ahí se repetiría. Estefan Senado con Lastiri, Dóger Alcaldía. Diputaciones de consolación para todos los demás.
Como vemos, los personajes más nombrados en todos los escenarios son: Enrique Dóger y Jorge Estefan Chidiac. Para Gobernador, Senador o Alcalde. Seguidos por Juan Carlos Lastiri. Ellos tres serán candidatos. A algo, pero le puedo asegurar que estarán en alguna de las SEIS boletas electorales que tendremos los poblanos el primero domingo de julio de 2018.
Por supuesto, en cualquier escenario –tanto nacional como estatal- no hay en absoluto la seguridad de que el PRI gane las elecciones. Los priístas tienen un escenario muy complicado y adverso. Pero no imposible.
Nadie –nadie- tiene hoy ni la victoria asegurada ni la derrota anticipada. En el PRI la tienen difícil, pero no están muertos y… tienen el gobierno federal, los programas sociales, muchos medios y televisoras a favor, y la mejor estructura electoral –ha disminuido pero sigue siendo la mejor- en todo el país.
No, el PRI no está muerto. Por poquito pero sigue ganando elecciones en muchos Estados de la República, ya sea para mantenerse en el poder o para recuperar plazas como ha ocurrido en no pocas entidades.
Y a todo lo anterior, en Puebla súmele el hartazgo que ya existe en un buen sector de la población contra el PAN y/o el morenovallismo y el deseo del cambio y la alternancia que para los poblanos capitalinos y de decenas de Municipios ya es tradición.
Sí, parece broma o vacilada, pero el PRI puede recuperar Puebla si se juntan una serie de eventos inesperados: Si se alinean astros, tendencias, operaciones y contraoperaciones, traiciones o alianzas –abiertas o soterradas- y contra alianzas.
¿Qué las elecciones se ganan de otra manera?, diría el terrible Frank Underwood.
¡Plop!
MÁS TONTERÍAS Y TRANSAS: EL “NUEVO” BOULEVARD FORJADORES.
Con bombo y platillo se ha abierto finalmente el Boulevard Forjadores de Puebla que une a Puebla con San Pedro Cholula y que era justamente la antigua carretera que unía los dos municipios y que también pasa por zonas de Cuautlancingo.
La obra es estatal, de Gali y compañía pues, para aclarar desde un principio.
De entrada, el sobrecosto tradicional de las obras morenogalistas es evidente: Mientras que el Municipio de San Pedro Cholula cotizó la misma obra en menos de 50 millones de pesos (hay documentos al respecto), el Gobierno de Antonio Gali la realizó en… ¡más de 200 millones y la entregó meses después de lo programado! Y ni siquiera es de concreto hidráulico, es de asfalto y chapopote que en un año ya tendrá baches en una zona donde casi no llueve ni hay inundaciones… De entrada. Acuérdense.
Pero lo que indigna a miles es el “novedoso diseño” de la moderna vía. Supuestamente tiene un carril exclusivo para Autobús, otro para autos y uno más para ciclistas. Todo se oye estupendo… pero se les olvidó dónde se van a estacionar cientos de coches que van a los cientos de negocios que existen en ese “boulevard”.
O sea, las bicis circularán –peligrosamente pero va- por su ciclopista, pero no dejaron lugar para que los coches se estacionen y compren en los negocios.
Sí, ya sé la modita de que hay que “promover el uso de la bici” y demás, pero… ¿me pueden decir qué harán los cientos de familias y empleados que viven de los negocios en Forjadores?
De por sí la obra duró meses y quebró a decenas de pequeños negocios porque no había circulación y menos estacionamiento. Ahora definitivamente no habrá estacionamientos y será un auténtico caos, pues no pocos SÍ se estacionarán para bajar a comprar un pollo, carnitas, tacos, refacciones, refrescos o mil mercancías más. Vaya, hasta un buen Table.
O sea, como siempre en el morenogalismo: Primero el negocio –de ellos- y luego la gente. Que se jodan automovilistas y negocios. La moda es la ciclopista y se chingan. Aunque después las derrumben ante una sociedad cada vez más enardecida.
¿Y si hacemos –los del BEAP- una buena Encuesta a los habitantes y comerciantes de la zona a ver si están de acuerdo en el diseño de la nueva vía? Créanme, no les va a gustar el resultado a los inteligentes galistas.
Recuerden por favor que pronto habrá elecciones.
Próxima columna: Los escenarios en el PAN.