Por Shanik David
Además de los gastos operativos que implica el Tren Turístico Puebla-Cholula, el gobierno del estado está obligado a pagar entre seis y ocho mil pesos diarios a Ferrosur por el uso de las vías ferroviarias.
Como parte de los permisos que tuvo que solicitar la administración estatal para el funcionamiento de este proyecto turístico, el 30 de noviembre de 2016 se firmó el Convenio de Derechos de Paso con el organismo federal, en donde se indican criterios concretos acerca del uso de las vías.
En este se señala, por ejemplo, que por cada recorrido que haga el Tren Turístico (en cualquiera de los dos sentidos), se deben pagar mil pesos, los cuales deberán ser depositados de manera mensual; dicha tarifa además se ajustará al inicio de cada año.
En el portal del Tren Turístico se indica que entre semana se tienen programadas tres salidas rumbo a Cholula y tres a Puebla, mientras que en fines de semana y días festivos incrementan a cuatro en cada dirección; esto implica que los pagos oscilan entre seis mil y ocho mil pesos diarios, y el acumulado mensual alcanza los 184 mil pesos.
Sin embargo, en el convenio se autorizó más del doble de frecuencias para el paso del Tren Turístico, pues en la cláusula primera fracción 3 del citado convenio, se estableció que el gobierno del estado se comprometía a brindar el servicio de transporte ferroviario “iniciando con siete corridas de lunes a viernes, y nueve los sábados, domingos y días feriados (corridas inicial), y con un máximo de hasta nueve corridas de lunes a viernes y 11 los sábados, domingos y días feriados”; es decir, de acatarse lo convenido el gobierno tendría que pagar 424 mil pesos mensuales por usar las vías del tren.
Además, uno de los puntos centrales del convenio es que el paso del tren de pasajeros en modalidad turística no podía afectar el paso de los ferrocarriles de carga que usan diariamente esta vía, por lo que los horarios y frecuencias se deben ajustar para no intervenir con este servicio, según se detalla en el Anexo 1 del convenio disponible en el portal de transparencia del gobierno del estado.
Dentro del documento además se indica que en caso de que sea necesario aumentar el paso de los trenes de carga, se tendrá que notificar con 15 días de anticipación para hacer los ajustes en la operación del Tren Turístico.
También llama la atención que si bien el exgobernador, Rafael Moreno Valle, anunció que la idea era que este proyecto ferroviario serviría como transporte público y tendría paradas intermedias, en el convenio se indica de manera textual que esto no es posible.
En la cláusula Tercera se detallan algunas de las limitaciones que tiene el asignatario -el gobierno del estado- para la operación del derecho de paso destacando “dar servicio de ascenso y descenso de pasaje en un punto intermedio en el derecho de paso”.
Los derechos de paso en concreto refieren a los tramos de la Vía General de Comunicación del Sureste y de las Vías Cortas Oaxaca y Sur marcados con las placas de kilometraje SA-43+100 al SA-44+848; VB-100+491.34 al VB-101+000; y VB-101+100 al VB-107+947; en los tramos no contemplados en el convenio se tiene autorizado el paso sólo en la ventana de operación del Tren Turístico y siempre y cuando se acaten los reglamentos de Ferrosur.
