Por Shanik David
En la actualidad el derecho humano a la seguridad que tienen todas las personas está en una condición vulnerable en el estado de Puebla, debido a la situación de violencia y la incidencia delictiva que se ha registrado en los últimos meses.
Esto lo comentó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla, Adolfo López Badillo, al señalar que cuando el derecho a la seguridad se ve afectado se tiene un efecto en cadena hacia otros derechos fundamentales de los ciudadanos, por lo que es necesario atender esta situación a la brevedad.
“Todas las autoridades deben de poner su empeño y esfuerzo para poder asegurar una verdadera seguridad pública de las personas” comentó el ombudsman, pues hay otras partes del país donde se ha visto que por no cumplirse este derecho se ha llegado a situaciones críticas.
Por esto, dijo que es oportuno que se lleven a cabo las reuniones de seguridad entre los diferentes niveles de gobierno, pues de este modo se pueden diseñar e implementar las estrategias y acciones necesarias para poder atender esta problemática.
Además, ante la necesidad de “garantizar este derecho humano a toda la sociedad”, López Badillo adelantó que desde la CDH ya está en pláticas con la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal para brindar capacitaciones a todos los elementos de la policía municipal en materia de derechos humanos.
“Ellos necesitan las herramientas para poder hacer su trabajo, conocimiento, recordarles constantemente que tienen que tienen que combatir la delincuencia pero respetando los derechos humanos”, puntualizó el ombudsman, al señalar que la meta sería capacitar a la mayoría de los uniformados municipales antes de que termine este año.
Insistió que si bien los organismos garantes de derechos humanos no defienden a delincuentes, es importante que toda acción de la fuerza pública se haga respetando los derechos de las personas.
Esto lo comentó luego de participar en la Mesa de Diálogos para una Cultura Cívica, foro en el cual señaló algunas de las deficiencias del sistema político mexicano y cómo este afecta el tema de derechos humanos y seguridad.
En su breve participación, López Badillo indicó que situaciones como los desplazamientos forzados, que los ciudadanos tomen la justicia en sus manos o que delitos como los secuestros y homicidios ya se vean como cosas normales, son ejemplos de cómo el sistema democrático actual no brinda las garantías para el ejercicio de los derechos fundamentales.
Esta situación, comentó al hacer uso de la palabra, está vinculado con los problemas de corrupción, impunidad y falta de aplicación de las leyes, lo cual genera una percepción entre los ciudadanos de que el principio de legalidad -que también forma parte del marco de los derechos humanos- puede ser negociable y se aplica de manera discrecional, lo cual orilla a las personas en incurrir en actos ilícitos.
