Por Jesús Manuel Hernández
Los temas de enfrentamientos de militares y civiles, el foco internacional despertado en Puebla por el robo de combustible, la cerrada elección en el Estado de México y la confrontación de Rodríguez Prats con Felipe Calderón en el consejo panista, dejaron en el tintero un comentario.
El verdadero objetivo de filtrar y elevar la repercusión de lo sucedido al interior del PAN por la protesta de Rodríguez Prats a Margarita de no frenar a su marido, fue impedir que y trascendieran otros asuntos.
Los ojos de los consejeros no daban crédito al encuentro entre Miguel Ángel Yunes y Rafael Moreno Valle, pues hace unos años los dos eran protegidos de Elba Esther Gordillo, ambos convivían en lo privado con la lideresa, ambos le pedían consejo, ambos le obedecían.
Algo sucedió un día cuando la maestra postrada en su cama del Hospital de Tepepan, y luego de recibir la discreta visita de Luis Maldonado, expresó su sentimiento por el equívoco papel del gobernador de Puebla: “pudo haber sido un buen candidato presidencial”.
Al paso de los meses, la relación entre Yunes y Moreno Valle se fue enfriando y la prueba más reveladora sucedió en el consejo del partido cuando Rafael sonriente se acercó al gobernador de Veracruz y le extendió la mano, pero el ex favorito de la maestra se quedó con la mano extendida, esperando a un Yunes que siguió caminando.
El otro incidente fue cuando Rafael pidió la palabra para exponer el tema de la elección de candidato presidencial por el método de consulta a la base, nadie secundó al ex gobernador.
Un rumor creció en los corrillos a sotto voce, a Rafael no lo sienten “panista puro”, no lo ven con confianza; lo que sucedía dentro del consejo, ahí se quedaba y Rafael no ha sido congruente con esa postura de honor de los blanquiazules.
Tal vez por eso, luego del fracaso, se dio a la tarea de inventar cómo demostrar que sus orígenes son profundamente panistas, como igual lo son priístas.
Y he aquí que los tíos maternos, Jorge y Ricardo Rosas le documentaron la participación del abuelo en la fundación del PAN en Puebla, y se apersonaron junto a Rafa con el aspirante por Coahuila, Memo Anaya.
La directiva estatal poblana fiel y obediente al morenovallismo organiza ahora un evento para “reconocer” a los más antiguos panistas de la entidad.
El ex gober anda por así decirlo, en busca del pedigrí.
O por lo menos así, me lo parece.
