Por Shanik David
Aunque fue desde 2015 que los jubilados de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla presentaron ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) recursos legales para exigir que la rectoría les homologara el aumento salarial que se le dio a los trabajadores en activo, hasta esta semana inició de manera formal el proceso legal.
Enrique Hernández, integrante de los jubilados del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Puebla (SUNTUAP), recordó que en 2015 se le dio un aumento salarial parejo a trabajadores del 3.4 por ciento, sin embargo a los activos se les dio un incremento adicional del 4.6 por ciento, por lo que los pensionados iniciaron una serie de movilizaciones para exigir que también se les aplicara.
Para esto cerca de 400 jubilados firmaron un documento que fue presentado ante la JLCA, pero en dos años sólo se han tenido dos audiencias -en marzo y diciembre del año pasado-, y esta semana se llevará a cabo otra, lo cual representa un tortuguismo por parte de la JLCA, aunque evitó señalar si se trataría de alguna forma de proteger a la universidad.
Sin embargo, sumado al retraso en un proceso que en el cual se debió garantizar un acceso a la justicia de manera expedita a los trabajadores, es la BUAP la que busca retrasar aún más el tema, pues notificó a la Junta Local que desconoce a los quejosos y que estos nunca trabajaron en la universidad.
Lo anterior a pesar de los más de 30 años que cada uno de los pensionados trabajó en la universidad, además de que ésta les sigue pagando sus pensiones de manera normal, es decir, se trata sólo de una “chicanada” para hacer más largo el proceso, acusó Hernández.
A esto se sumó Carmelo Rosas Vélez, quien refirió que la universidad podría argumentar que sí se les dio el aumento correspondiente de 2015 además de que en 2016, a manera de solventar las quejas de los jubilados, se les dio un bono adicional para compensar el pago que no se les dio originalmente.
Pese a esto, dijo que este bono no es suficiente, además de que sólo se les dio en una ocasión, por lo que consideran que sí es necesario que la JLCA analice el tema y le ordene a la universidad que pague lo que les debe a los jubilados, pues incluso sus pensiones actuales son muy bajas.
De acuerdo con las estimaciones hechas por los propios trabajadores, el aumento del 4.6 por ciento que se les debe implicaría un pago de alrededor de dos mil pesos por todo 2015, lo cual, afirmaron, es mínimo considerando el presupuesto que maneja la BUAP.