Por Alejandro Mondragón
En agosto del 2013, el entonces presidente municipal electo de Puebla, Antonio Gali Fayad, cortó el listón de inicio de operaciones de la empresa Arctic Cat S.A de C.V.
En septiembre del 2014, dicha firma ganó la licitación s.gob.m16.2/457/2014, lanzada por Gobernación Municipal para adquirir motocicletas a sobreprecio. Cada vehículo se facturó en 433 mil pesos, cuando el valor comercial de mercado era de 140 mil pesos.
Esta semana, del 2017, el Diario Cambio reveló que durante la gestión del hoy líder panista en el Congreso, Jorge Aguilar Chedraui, como secretario de Salud, su operador Eduardo Letayf Acar, conformó una mafia empresarial para desviar 400 millones de pesos, entre 2011 y 2013.
El dinero público favoreció a las empresas ligadas a familiares del secretario Aguilar Chedraui.
Pues resulta que el dueño de Arctic Cat, proveedor del Ayuntamiento de Puebla y cabeza del holding empresarial que saqueó las arcas de Salud, es ni más de menos que Eduardo Torres Chedraui, primo del líder del Poder Legislativo y amigo del gobernador electo.
No es todo. Torres Chedraui, cuya fortuna está claro la realizó al amparo del poder, es dueño también de la empresa denominada “Industrias Aranza”, con fuertes ligas con el operador de medios del presidenciable Rafael Moreno Valle: Marcelo García Almaguer.
La relación rinde ganancias, además de Salud, en el manejo de espectaculares y publicidad que hoy controlan en buena parte de la zona metropolitana de Puebla con Cholula.
Industrias Aranza se encuentra actualmente denunciada por el PRI ante la Fiscalización Especializada en Delitos Electoral, porque desde sus oficinas en la 31 poniente se distribuyeron boletas electorales apócrifas y buena parte de la guerra sucia, durante los comicios federales del 2015.
Así que este operador de la mafia empresarial en Salud, proveedor del Ayuntamiento y mapache electoral está vinculado al líder del Congreso, el góber electo y el operador de medios de Moreno Valle.
¿Será Aguilar Chedraui el chivo expiatorio del morenovallismo?
¿Es Jorge Aguilar, “El Arango” del nuevo gobierno?
Pues el SAT que tan feroz anda con los críticos del gobierno debería revisar las cuentas de Torres Chedraui, pues podría tratarse de un prestanombres del morenovallismo.
El problema es que algunos operadores del SAT aparecen en fiestas y comidas con el empresario incómodo del sexenio, según se puede observar en la revista Puebla Dos22, donde también hay inyección de dinero del mismo grupo que está quedando exhibido.
