Por Shanik David
El hecho de que durante el último sexenio se haya buscado tener un control absoluto en cuestiones políticas ha derivado en que no haya un verdadero sistema de contrapesos y que los partidos políticos hayan perdido su valor, lo cual a deriva en un sistema político dañado y debilitado.
Esta fue parte de la valoración que hicieron Miguel Calderón Chelius y Juan Luis Hernández Avendaño, académicos de la Universidad Iberoamericana al hacer una revisión de los seis años del sexenio de Rafael Moreno Valle, a quien consideraron todavía como una de las cartas fuertes del priísmo.
En este punto se centró Hernández Avendaño, al recordar que si bien Moreno Valle llegó a la gubernatura con promesas de cambio y con un gran bono democrático, al final “lo echó por la borda” pues no sólo no hubo transición en el sistema político, sino que incluso se aumentaron los mecanismos represivos que distinguen a los gobiernos priístas.
Un ejemplo de cómo a pesar de las promesas siguió gobernando en la práctica el PRI, no sólo por la cercanía del mandatario poblano con el presidente Enrique Peña Nieto, es el hecho de que entre los principales críticos del morenovallismo están militantes de Acción Nacional así como dos de los líderes estatales del instituto político.
Por esta razón, consideró que Moreno Valle sería “el mejor candidato del PRI”, pues mantuvo los abusos y la forma autoritaria de gobernar del tricolor.
En general, Hernández Avendaño refirió que el principal legado del sexenio que termina es que no tiene contrapesos, lo cual lo hace “un mal gobierno”.
“Un gobierno que no tiene contrapesos estará tentado a ser poco transparente, a realizar actos de corrupción y abusar de su poder, por eso es un mal gobierno por definición lo que pudimos apreciar en los últimos seis años”, puntualizó.
Por su parte, Calderón Chelius, coordinador de la licenciatura de Ciencias Políticas y Administración Pública, comentó que el sexenio de Rafael Moreno Valle fue “adicto a las escenografías” y a la “simulación de indicadores”, pues por ejemplo las obras de infraestructura se centraron sólo en la zona de Angelópolis mientras que se reflejaron grandes deficiencias en el resto del estado en materia de caminos, salud y educación.
Sin embargo, en lo referente al ámbito político, indicó que en los últimos años se debilitó la dinámica política por el control que mantuvo el gobernador sobre los partidos, al grado que en la actualidad no hay diferencia entre las siglas del PAN, PRI, PRD o cualquier otro.
“Esto impide la construcción de acuerdos sociales reales y oposición en diversos actos que han tenido que ver con represión y las deudas en el terreno político, económico y de transparencia que dejará el gobernador”, añadió el especialista.
Todo esta situación, continuó, se dio como parte del proyecto personal del mandatario para construir su candidatura presidencial rumbo a la elección de 2018, en la cual ha recurrido a declaraciones falsas como el que no se ha pedido un solo peso prestado, pese a que es conocido por todos la contratación de los Proyectos para la Prestación de Servicios.
