Por Shanik David
La instalación de una cafetería al interior de la Casa del Alfeñique es una más de las afectaciones que ha ejercido el gobierno del estado hacia el inmueble histórico desde que iniciaron los trabajos de “remodelación”, afirmó Zvezda Ninel Castillo, integrante de la Red Ciudadana Pro Defensa de la Cultura.
Señaló que ha sido común que cada ves que el gobierno anuncia una “modernización” de un espacio cultural o incluso ambiental más bien éste ha sido destruido, como fue el caso de la zona de las Fuertes, el Aviario del Parque Ecológico y hasta el área arqueológica de Cholula.
Estas acciones, continuó, afectan espacios públicos sólo para el fomento del “turismo chatarra”, para lo cual se desplazan los proyectos originarios ambientales y culturales “que están pensados para toda la ciudadanía y no para el consumo rápido”.
Mencionó por ejemplo que cuando el gobierno presentó a los activistas el proyecto de intervención del aviario del Parque Ecológico se tenía contemplado un café Punta del Cielo en el interior del domo, lo cual se eliminó ante las críticas de los ciudadanos.
Esto además se replica en la zona de Cholula en la cual se quieren instalar más cafeterías que, afirmó, están vinculadas a negocios personales del gobernador Rafael Moreno Valle.
En el caso de la Casa del Alfeñique recordó que desde que iniciaron los trabajos comenzaron los daños pues se pintó de azul un códice que se encontraba en uno de los muros del inmueble, lo cual si bien fue justificado por las autoridades quedó “muy a conveniencia del gobierno”.
Calificó como “terrible” lo que se realiza tanto en la Casa del Alfeñique como en otros puntos que han sido afectados con los proyectos de modernización de la administración morenovallista, ya que incluso los ciudadanos parecieran que están en una lucha constante en contra de quien debería cuidar los intereses de la población.
Uno de los puntos recurrentes en estas obras, continuó, es la falta de transparencia en los proyectos que son impulsados por las autoridades, lo cual es una de las barreras que impiden una verdadera defensa del patrimonio.
Además por la opacidad en la que se llevan estas obras permite que se hagan cambios sobre la marcha, como es el caso de la cafetería al interior del edificio histórico que, al parecer, no se encontraba en los planos originales.