Por Shanik David
Francisco Castillo Montemayor, exsecretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales, padece de una enfermedad cardíaca por lo que necesita medicamentos especiales y atención médica accesible, pues ya ha sufrido un infarto y ha tenido que ser intervenido para realizarle dos cateterismos.
Esto lo comentaron los hijos del exfuncionario marinista al describir que por esta situación han solicitado al gobierno del estado que Castillo Montemayor pueda seguir su proceso en arresto domiciliario, medida a la que es acreedor al ser una persona de la tercera edad.
Paloma Castillo, hija del ambientalista, refirió que el 12 de enero su padre cumplirá 71 años de edad, lo cual sumado con su condición cardíaca deberían ser suficientes para que pueda seguir su proceso desde casa, medida que les ha sido negada por las autoridades.
Describió que para hacer la solicitud presentaron el acta de nacimiento original de Castillo Montemayor, pero que las autoridades no la aceptaron argumentado que se trataba de una copia.
Por esta situación, así como las irregularidades que se han detectado en el proceso, la familia del exsecretario presentaron un oficio ante la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Puebla, en la cual se pide la intervención del ombudsman.
En el oficio se indica que la detención de Castillo Montemayor se dio de manera inusual, pues primero llegó un joven a las oficinas del ambientalista ubicadas en la colonia Huexotitla, quien se presentó como un estudiante de posgrado de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla que requería apoyo para una investigación relacionada con temas ambientales; sin embargo, la familia señala que esta persona sólo tenía como función identificar al exfuncionario, pues minutos después cuatro personas le presentaron una orden de aprehensión pero no se identificaron.
Esto fue calificado como anormal pues en ningún momento se le notificó a Castillo Montemayor que hubiera un proceso abierto en su contra, se indica en el oficio, al cual se anexó el expediente médico de éste, donde su médico indica que dadas las condiciones de estrés y de riesgo en las que se encuentra al interior del penal de San Miguel está en peligro de sufrir un nuevo infarto.
Paloma Castillo describió que durante los primeros cinco días de su detención a Castillo Montemayor se le negó la atención médica e incluso los medicamentos que necesita por su padecimiento, y aunque ya se logró darle las medicinas las condiciones en las que se encuentra sí han mermado su salud.
