Por Shanik David
Roberto Formacio Ramírez dedicó gran parte de su vida a la academia, siendo su último recinto educativo la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde formaba parte de la Facultad de Economía, pero la cual tuvo que dejar por la persecución de la que ha sido objeto desde octubre de 2014.
En ese entonces comenzaban las primeras movilizaciones del grupo Cholula Viva y Digna, el cual busca la protección de la zona arqueológica de San Andrés y San Pedro frente al proyecto de construcción de un parte en la zona protegida, al cual se sumó Formacio Ramírez junto con otros tantos pobladores de las cholulas.
Como parte de este movimiento, participó en la protesta del 7 de octubre de octubre de 2014, la cual fue usada por las autoridades de San Andrés Cholula como la excusa perfecta para abrir 14 órdenes de aprehensión contra algunos de los manifestantes que fueron identificados: Adán Xicale Huitle, Alejandro Paul Xicale Coyópol, Albino Tlachi Valencia, Primo Manuel Tlachi Valencia, Víctor Blanco, Leonor Romero Balseca, Karina Pérez Popoca, Teódulo Cuaya Teutle, Mafa Larriñaga Monjarras, Roberto Formacio Ramírez, Braulio Coyopol Tentle, Paula Suculima De La Concha Zidel, Arturo Huelith Tlapaltotoli y Armando Pérez Zecuiztl.
Los primeros cuatro fueron detenidos y encarcelados por más de un año, lo que ocasionó que el resto, entre ellos Formacio Ramírez optaran por esconderse y ampararse para evitar un proceso similar.
Dos años después, 12 de los acusados han ganado juicios y están a un paso de ganar su libertad, mientras de Roberto Formacio Ramírez y Paula de la Concha Zidel siguen con procesos abiertos.
Gran parte de este tipo, el académico ha tenido que pasar escondido, combatiendo cada nueva orden de aprehensión que se le abre con amparos, lo cual si bien le brinda protección lo tiene todavía a expensas de que en cualquier momento pueda ser detenido pues sobre él todavía pesan acusaciones por despojo y daño en propiedad ajena.
Este temor lo hizo pedir una jubilación anticipada para dejar su espacio en la BUAP, lo cual se debió en parte a que no se sintió apoyado por la rectoría, pues recordó que en ningún momento la universidad se manifestó para reprobar la persecución de la que era objeto.
Es hasta ahora que se ha calmado la situación y que pareciera que la persecución en contra del movimiento ha bajado, que Formacio Ramírez se siente con la relativa calma de salir a la luz pública una vez más, para denunciar no sólo el atropello del que ha sido objeto sino en general que en Puebla no se vive un Estado de Derecho.
Al insistir que ni él ni sus compañeros son delincuentes, el académico refirió que esta es sólo una estrategia del gobierno del estado de criminalizar la protesta social, pues si no apoyar los proyectos de los gobernantes como Rafael Moreno Valle o Leoncio Paisano “eres señalado como un criminal y tu como protestas por la violación de tus derechos quedas expuesto a eso, a la manipulación porque finalmente las leyes en Puebla son aplicadas de acuerdo a los intereses del gobierno en turno”, criticó.
Pese a esto afirmó que seguirá en la lucha hasta que no se logre la cancelación completa de los trabajos en la zona arqueológica de Cholula.
