Por Alejandro Mondragón
Es la primera que debe poner el ejemplo, pero la BUAP incurre en la irresponsabilidad de construir más espacios en las márgenes del río Atoyac.
El rector Alfonso Esparza confunde el nuevo Atlas de Riesgo para el estado de Puebla con el equipo de futbol.
Lo peor es que la BUAP dispone del Centro Universitario para la Prevención de Desastres (Cupreder), ahora muy activo en censurar las omisiones del gobierno de Rafael Moreno Valle por tolerar el uso de zonas de riesgo para desarrollo urbano en la Sierra Norte.
Sin embargo, el Cupreder ni se asoma en las obras que realizan los amigos del rector para la BUAP.
Vaya descaro. El buen juez, por su casa empieza.
De acuerdo con el proyecto integral para el diseño y la construcción del edificio de multiaulas de 5 niveles para las facultades de Artes y Ciencias de la Comunicación, en la reserva Atlixcáyotl, en Cúmulo de Virgo, se pretende todo un desarrollo en los límites del afluente, como se aprecia en la imagen que le muestro en esta columna.
Se trata de una extensión de 5.7 hectáreas a desarrollar a escasos metros del río. Según el proyecto, el auditorio abarcará planta baja y primer nivel.
Es el negocio descarado, por encima de la seguridad. Clases de nado requerirán los estudiantes ante las inundaciones en la zona.
Con este ejemplo, al rato que no extrañe el entubamiento del Atoyac para construir nuevos edificios para la Puebla VIP.