Por Shanik David
La Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) inició los procedimientos para estudiar la situación de la violencia de género en el estado de Tlaxcala, esto con el lanzamiento de la convocatoria para la conformación del equipo de trabajo que analizará las variables de la situación de las féminas en el estado.
La convocatoria de publicó en el portal de la comisión desde el 10 de agosto pasado, y se detalla que el objetivo es juntar a un equipo de especialistas, académicos y activistas de la sociedad civil para la conformación del equipo de trabajo que “analizará la situación que guarda el territorio sobre el cual se señala que existen violaciones a los derechos humanos de las mujeres por violencia feminicida”.
Hay que recordar que un equipo similar fue el que elaboró el diagnóstico de la situación de Puebla que derivó en el pliego de 11 recomendaciones que debe cumplir el gobierno del estado, sino de lo contrario se podría emitir la alerta de género por la situación de violencia en la entidad.
El hecho de que se inicie el estudio de la violencia feminicida en Tlaxcala podría tener repercusiones en Puebla, pues por la cercanía de los dos estados ha habido casos de mujeres que desaparecen en dicha entidad y aparecen en territorio poblano y viceversa.
Además, la exdiputada federal Violeta Lagunes, comentó que ella misma desde el 5 de agosto presentó una solicitud para la emisión de una alerta de género en Tlaxcala, pero en el documento que presentó a la Conavim ella observaba la situación de la trata de personas para que éste fuera el foco del estudio del equipo de trabajo.
En entrevista, Lagunes, quien fue una de las que solicitó la alerta de género para Puebla, detalló que con la petición para analizar el caso de Tlaxcala pretende que se analice a profundidad la situación en la entidad poblana, en especial por el manejo político que se le dio a este asunto.
Acusó que el tema de la alerta de género se usó como una moneda de cambio de carácter político entre el gobierno federal y el estatal, pues se ha usado para negociar otras cuestiones que nada tienen que ver con la atención de la violencia que sufren las mujeres.
Es más, recordó que incluso desde mediados de mayo ya se tenía el pliego de las observaciones que se le entregarían al gobierno de Puebla, y fue hasta finales de junio cuando se hizo la presentación formal del mismo; sin embargo, en ese tiempo Verónica Sobrado, directora del Instituto Poblano de las Mujeres, ya tenía conocimiento de cuáles serían las recomendaciones información que le notificó al gobierno de Rafael Moreno Valle para que se adelantará en algunos de los puntos.
Sin embargo, refirió que pese a esto todavía hay graves deficiencias en las medidas tomadas por el morenovallismo, pues por ejemplo la línea de atención a mujeres víctimas de violencia no cumple con los protocolos de género, además de que no se han socializado las decisiones que se han tomado sobre este tema.
Dentro del pliego de observaciones se recomendó al gobierno del estado que todas las medidas que se tomarán para acatar éstas se deberían sociabilizar, es decir, se tendría que convocar a los familiares de las víctimas de violencia así como a las organizaciones que promovieron la alerta.
Pese a esto, en ningún momento se tomó en cuenta esto para la elaboración del paquete de iniciativas que se presentó ante el Congreso local a finales de julio pasado, por lo que la panista criticó la cerrazón y opacidad con la que actúa la administración estatal, la cual es la primera responsable de que un tema de carácter meramente social se esté politizando.
