Por Alejandro Mondragón
En los pasillos de la BUAP dejó de ser secreto a voces: el rector Alfonso Esparza se marcha de la universidad.
Ya no buscará la reelección y tampoco concluirá su gestión.
Esparza Ortiz habría sido invitado por el gobernador electo Antonio Gali Fayad para ocupar una coordinación intermunicipal que abarcaría a 14 municipios en proyectos de desarrollo.
Esparza tiene de interlocutor en la PRI a Jorge Estefan Chidiac, actual líder estatal, quien además es concuño del próximo mandatario. Les digo, la única que perdió fue Blanca Alcalá.
La versión que no ha sido confirmado por el equipo de Gali; refiere que Esparza sería la cabeza de un cuerpo interdisciplinario para allegarse de recursos federales.
Y es que para el primer año de administración de Gali existe una realidad: la escasez de recursos de la federación y la cancelación del esquema de gestión legislativa que realizaban diputados con dinero sin comprobar para obras en sus distritos. El conocido Fondo de los Moches.
Salvo que no ocurra otra cosa, la salida de Esparza supone la designación de un incondicional. Se maneja como sucesor del Tío Poncho, al pilluelo de Óscar Gilbón Rosete, actual tesorero de la BUAP.
Gilbón un tecnócrata de uña larga, ya es cobijado para que la universidad no se le salga de las manos. Han sido perdonados y regresados a la máxima casa de estudios, los dos principales operadores del agüerismo, ahora el servicio de Esparza, quien los usará para evitar inestabilidad universitaria.
Jorge David Cortés se ha integrado a la plantilla académica en Ciencias de Gobierno, en tanto que Damián Hernández ya opera desde Administración.
Gilbón más que ser la continuidad de Esparza, en realidad representa los intereses del auditor David Villanueva, quien ya se promueve como el próximo secretario de Finanzas de Gali Fayad, para después saltar a la académica, donde le ha echado el ojo a la BUAP con la ayuda de su suegro Melquiades Morales desde la Fundación.
Algo debe saber Sergio Díaz Carranza, quien ya se anda candidateando para suceder a Esparza. El actual director de Educación Media Superior de la BUAP presume su cercanía con el gobernador electo.
Asegura que si Gali es doctor es porque él lo ayudó a acreditar muchas materias y lo apoyó en el examen de grado. “Me la debe”, dice.