Por Shanik David
El caso de lo que se vivió en Huauchinango, Xicotepec y Tlaola el pasado fin de semana se pudo haber prevenido con una evacuación a tiempo de la zona que estaba en riesgo, comentó Eloisa Vivanco del partido Movimiento de Regeneración Nacional.
La también activista recordó que se debe contar con la información especializada para conocer cuáles son los puntos de riesgo en la entidad, lo cual sumado con los reportes generados por el Sistema Meteorológico Nacional sobre la fuerza de las lluvias que dejó Earl a su paso debió ayudar a planear los planes para mover a las personas.
Y para estas acciones de evacuación una herramienta útil hubieran sido los helicópteros que ha adquirido en los últimos años el gobierno del estado, compra que se justificó argumentando que serían empleados para labores de protección civil pero que en realidad sólo han servido para el traslado de Rafael Moreno Valle.
De haberse usado las aeronaves con la planeación necesaria se pudo haber sacado a la gente a tiempo y así evitar las pérdidas humanas, por lo que ahora solo queda que se empleen para llevar los víveres y materiales de ayuda a los afectados por vía aérea pues los caminos de al menos seis comunidades de la región siguen destrozados.
“Más allá de que los usen para llevar al gobernador para que se tome la foto, que les lleve agua, comida, cobertores, todo lo que necesita la gente”, comentó Vivanco.
Por otra parte, refirió que el fenómeno que se vivió el fin de semana en la región norte no se puede ver sólo como una cuestión del clima, sino que se deben tener en cuenta los factores que llevaron a la degradación de los suelos y, en consecuencia, derivó en los deslaves.
Recordó que la zona de la Sierra Norte, en particular de Huauchinango, existen permisos para cientos de proyectos de muerte, que van desde las concesiones de minería a cielo abierto, la construcción de gasoductos e incluso el fracking o fractura hidráulica.
Para todas estas intervenciones, se hacen perforaciones en los cerros que los dejan casi con cavernas y con suelos erosionados, a lo cual si se le suma la gran cantidad de lluvia que cayó ocasiona escenarios como el que se vivió en la región.