Por Shanik David
Fue a principios de julio de 2013, a unos días que se llevara a cabo la jornada electoral en la cual salió ganador José Antonio Gali Fayad para la presidencia municipal de Puebla que se inauguró la remodelación del Hospital General del Sur.
En esa ocasión con bombo y platillo se dio a conocer que el nosocomio cumplía con los estándares de calidad y con la infraestructura necesaria para la atención de los pacientes que llegaran a todas las áreas, con lo que se justificó la inversión de 280 millones de pesos que se destinó para la obra.
Al cumplirse tres años, y después de denuncias en medios sobre las deficiencias del hospital, el titular de la Secretaría de Salud, Salvador Escobedo Zotello, reconoció que sí había irregularidades en una de las áreas primordiales del hospital: la de urgencias.
“Era penoso ver pacientes que no eran atendidos como se merecían”, explicó el funcionario estatal para justificar una segunda intervención al nosocomio, esto con la finalidad de aumentar el número de camillas en el área de urgencias.
Sin embargo, Escobedo Zotello dijo desconocer el monto de la obra, la cual se dio a conocer por denuncias hechas en medios de comunicación hace unas semanas, sin que haya una información oficial real sobre el costo, alcance o duración de los trabajos.
Es más, en el portal de transparencia de la secretaría no se reporta ninguna contratación para la realización de trabajos en el Hospital General del Sur, por lo que se desconoce el nombre de la empresa a la que se le adjudicó la obra.
Molesto ante los cuestionamientos hechos sobre el tema, el también exdiputado local simplemente dijo que se habían aumentado 12 camillas adicionales a esta área, pero cuando se le preguntó cuántas hay en la actualidad simplemente dijo “ve y cuéntalas y luego le sumas 18”.
Para justificar su exabrupto, el secretario espetó que no es posible que sepa cuántas camas hay en todos los hospitales del estado, lo que repitió cuando se le cuestionó sobre el déficit de personal en los centros de salud.
Al respecto, sólo dijo que no hay déficit pero se podría trabajar mejor con más personal, y aunque dijo que sí hacen falta enfermeras, explicó que no recuerda en qué hospitales pero que es al interior del estado.
Del único que si tenía clara la falta de personal fue del Hospital de Traumatología, donde dijo que a cinco meses de su inauguración faltan dos neurólogos para cubrir el mismo número de turnos, lo cual argumentó diciendo que en Puebla no hay especialistas, así como médicos internistas.