Por Alejandro Mondragón
Faltaba un mes para la elección presidencial del 2012.
La campaña panista “Peña Nieto no cumple” puso a Andrés Manuel López Obrador en la ruta de descarrilar al candidato del PRI y conquistar Los Pinos.
En el PAN decidieron que la estrategia azul no favorecía a Josefina Vázquez Mota, quien se rezagaba. Los calderonistas optaron por suspender la campaña para evitar que López Obrador ganara la elección, ante la debacle peñista.
El Peje estaba a 4 puntos de Peña, 30 días antes de los comicios presidenciales del 2012, revela el periodista Álvaro Delgado en su reciente libro “El Amasiato”.
El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, siempre escuchando lo que dicen las encuestas, solicitó una reunión con Andrés Manuel López Obrador, quien siempre le ha tenido desconfianza.
El hoy alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, operó el encuentro en la Ciudad de México.
El propósito era no quedarse marginado y menos enfrentado con El Peje, ante el repunte en las preferencias electorales del 2012.
El hoy delegado de la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, real jefe político del JJ, fue el encargado de gestionar la reunión.
Al final, en un departamento de la Ciudad de México, se reunieron Ricardo Monreal y Rafael Moreno Valle, quien le hizo creer al enviado de López Obrador -no llegó al encuentro- que apoyaría la causa del Peje.
Monreal dijo que había voluntad para construir una relación de respeto, si Moreno Valle dejaba que la izquierda gozara de libertades y no bloqueos.
Ninguno de los dos (Monreal y Moreno Valle) se tragó el cuento de suma y apoyo recíproco, pero hay un hecho palpable: López Obrador fue el ganador en las elecciones del 2012 en Puebla. Peña Nieto se quedó en segundo lugar y la candidata del partido de Moreno Valle se fue hasta el tercer sitio.
Ahora, AMLO y Moreno Valle no se pueden ver ni en pintura. Atrás queda aquella reunión en plena elección cuando los números perfilaban una causa diferente a los intereses partidistas (PAN) o económicos (PRI) del mandatario poblano y su grupo.
¿Aplicará en el 2018 la misma estrategia de negociar con quien esté perfilado electoralmente?
Algunos le llaman pragmastismo; otros, traición. Por algo en Acción Nacional lo llaman la carta de Peña Nieto para el 2018.
Por lo pronto, llama la atención las #RafaAventuras en la gira nacional panista de Moreno Valle, donde dibuja una Puebla que sólo existe en la propaganda oficial.
La antítesis de lo que conocemos, se presenta en foros fuera de la entidad.
Los Pinos bien vale una misa.