Por Shanik David
La implimentación del nuevo sistema de justicia oral debe llevar de la mano un cambio en la cultura y mentalidad que tienen los ciudadanos, pues la percepción que se tiene de que se genera un ambiente de impunidad se debe a que no se comprenden los alcances de los sistemas alternativos de resolución de conflictos.
Esto lo comentó Francisco Rodríguez Álvarez, presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Congreso del Estado, quien explicó que este nuevo modelo, aunque ya operaba en algunas partes del estado desde hace unos tres años, implica una nueva forma de hacer las cosas y una visión diferente de la persecusión de los delitos.
Esto pues en muchas ocasiones, dijo, los ciudadanos quieren que los delincuentes paguen lo que hacen pero no por un sentimiento de justicia sino como por venganza o de “me la haces me la pagas”, por lo que es necesario que se comprenda que con la reparación del daño y los mecanismos alternativos de justicia lo que se hace que no todos los que cometan una falta lleguen a prisión.
Este es uno de los factores positivos del nuevo modelo, pues se reduciría la sobrepoblación en las cárceles, pues sólo llegarían hasta este punto quienes cometan faltas como asesinatos o delitos mayores.
Sin embargo todavía hace falta mucha capacitación para que todos los funcionarios vinculados con el sistema de impartición de justicia tengan un conocimiento íntegro del nuevo sistema, en particular los policías quienes se convierten en un tipo de agente ministerial, puntualizó.
Se estima que sean aproximadamente el 80 por ciento de los hechos delictivos los que se resuelvan por medio de la mediación y un porcentaje mínimo el que se judicialice lo cual también tendría una repercusión en las estadísticas de incidencia delictiva.
Puso como ejemplo la zona de la Sierra Negra, donde ya desde hace algunos meses opera este modelo de justicia, y por la resolución de conflictos con la mediación se ha evitado que la cifra de denuncias de delitos aumenten pues no se han procesado a tantos delincuentes como antes.
Aunque esto generaría un vacío en cuanto a la medición real de los delitos en el estado, Rodríguez Álvarez consideró que es de los aspectos que hace falta que la gente conozca más.
El también empresario destacó que para que este tipo de avances sean conocidos por los ciudadanos hace falta que actores sociales “con mayor credibilidad” que las autoridades y que no sean “juez y parte” en este tema ayuden a difundirlo, por lo que lanzó un llamado a empresarios y académicos a que apoyen con la difusión del nuevo sistema de justicia.
