Por Alejandro Mondragón
En el PAN empezó la hora de las definiciones y de las alianzas.
El gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, se reunió hace unos días con el líder nacional panista, Ricardo Anaya.
El mandatario le planteó una alianza contra Margarita Zavala de Calderón.
La lógica es pujar por una segunda vuelta electoral en la interna panista. El que quede arriba de ellos dos (Ricardo Anaya o Moreno Valle) será el que enfrente a la esposa del expresidente en la siguiente votación con el respaldo absoluto del perdedor.
Ricardo Anaya, sin confiar abiertamente en la propuesta del góber poblano, le dijo que sí. En su estilo, pero ambos van juntos ya.
Esperan ver qué pasa y cómo se acomodan las cosas, pues no jugarán por la candidatura presidencial tres panistas, sino 4.
Participarán por el 2018 en el PAN:
Margarita Zavala de Calderón.
Ricardo Anaya.
Rafael Moreno Valle Rosas
Y el cuarto bateador será Miguel Márquez.
El gobernador de Guanajuato, con todo el respaldo de la organización El Yunque. No descarte, entonces, que Margarita y el góber del bajío pacten también como Moreno Valle y Anaya.
Al gobernador de Puebla le han hecho saber sus asesores que puede subir sus números aún, porque le vendieron que apenas lleva dos semanas de campaña, cuando los poblanos sabemos que en realidad tiene 5 años y medio en proselitismo.
No se da cuenta que ya está destapado desde que llegó al gobierno en 2011. Ir a campaña elevará su conocimiento, pero no cambiará dramáticamente los números como para volverse competitivo.
El morenovallismo apuesta por una elección abierta a la sociedad, pero en el PAN ya se sabe que si la pide será porque pretende cometer fraude.
Por eso, lo más viable es que el método sea elección con segunda vuelta. Si los números no le dan, hará todo lo posible por combatir a Margarita.
Si Moreno Valle no sale candidato presidencial, pero Anaya sí, entonces pedirá Senado para él (su compañero de fórmula sería Eukid Castañón) y ser coordinador con opción a integrarse al gabinete como titular de la SEP, la candidatura al gobierno de Puebla para su esposa Martha Érika Alonso y posiciones plurinominales para su grupo compacto en diputaciones federales y locales.
Ahora, nada más falta que se lo comunique a sus aliados peñistas: Osorio Chong, José Antonio Meade, Videgaray y Nuño, Ruiz Massieu, Narro y demás.
Sí, que en la vida, a veces, vale más ser cabeza de ratón que cola de león.
Eso sí, siempre por debajo de la manga el Plan B con Nueva Alianza y él en el papel del heredero de Elba Esther Gordillo para también ocupar la SEP, pero en un eventual triunfo priista.
Nota bene:
Esta columna descansa unos días para volver el 4 de julio.
