Por Shanik David
Acuerdos cupulares para la conformación de alianzas, presiones a los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancias electorales estatales sometidas al gobierno del estado y la intromisión en la vida institucional de los partidos políticos son parte de la realidad que se vive en el proceso electoral del estado de Puebla, lo cual hace que éste sea “anómalo”, refirió el senador Luis Miguel Barbosa Huerta.
El perredista refirió de manera puntual el caso de su partido, en donde los personajes que han sido infiltrados por parte de la autoridad estatal, buscan que la participación del PRD se vea mermada o incluso que desaparezca para sólo formar parte de una elección de membrete.
Explicó que lo primero que se intentó fue imponer un resolutivo de un consejo estatal que se buscó legitimar de todas las maneras posibles, llegando incluso al poner las firmas de dos integrantes del Organismo Público Local Electoral que no se encontraban en el lugar, con tal de darle validez al mismo.
Al no lograrse esto, se arrancó con el proceso de judicializar todas las decisiones relacionadas con la participación del partido en la elección del próximo 5 de junio, con lo cual buscan retrasar el proceso interno de selección de candidato con el objetivo de que no se logre nombrar a uno o que se designe a un pelele para representar al partido.
Para esto el morenovallismo no sólo ha recurrido a afectar los procesos internos del PRD sino que hay amenazas y presiones claras hacia los magistrados del TEPJF para que retrasen los juicios que se han presentado; si bien Barbosa Huerta se negó a dar los nombres o el grado de las presiones que se han ejercido, sólo refirió que él conoce a los panistas que han cometido estas acciones y cuando el momento sea justo lo dará a conocer.
Pese a este escenario hizo un llamado para que el Tribunal “preserve el interés del partido” en las determinaciones que tome en los próximos días para evitar mayores afectaciones al partido.
El integrante de la Cámara Alta además fue enfático al indicar que en el estado tanto el OPLE como el Tribunal Electoral del Estado están bajo el poder del gobierno del estado, lo cual hace que el proceso electoral sea más complicado.
Aunque, agregó, dijo no coincidir el término que se ha acuñado para referir a la coalición Sigamos Adelante -conformada por el PAN, Compromiso por Puebla, PSI, PT y Panal- la cual ha sido nombrada como una “megacoalición”, al contrario, el senador criticó que los partidos locales son propuestas salidas del PAN y que el PT y Nueva Alianza lo único que aportan es operación política y no votos en sí.
Además, refirió que este no fue un logro del morenovallismo, sino que esta fue una decisión tomada desde los altos mandos del priísmo federal, lo cual evidenció con una reflexión: “¿creen que el PT o Nueva Alianza hubieran aguantado un jaloneo desde Gobernación para mantener la alianza con el PRI?, claro que no, los hubieran obligado”.
Detalló que esta coalición en el estado forma parte de un proyecto más grande de parte del gobierno federal con miras a la elección de 2018 para debilitar, en cierta medida, las posibilidades de Andrés Manuel López Obrador. La idea, continuó, es que haya oposiciones divididas en la izquierda y la derecha, además de que se postule un candidato independiente con muchas posibilidades, para que eso haga que el voto se fracture y no se pueda hacer frente al voto duro del priísmo para la próxima carrera para Los Pinos.
Relación institucional con Moreno Valle
A pesar de las críticas hechas por la intromisión del gobernador en el proceso electoral, Miguel Barbosa Huerta aseguró que mantiene una relación de respeto e institucional con Rafael Moreno Valle.
Indicó que “quiero que le vaya bien, pero también quiero que le vaya bien a mi partido”, por lo que confirmó que a pesar de los problemas que se han dado a nivel local esto no afectará la labor de gestión que realiza en el Senado para atraer más recursos para el estado. “Si este año me presenta proyectos ejecutivos yo los voy a impulsar”, puntualizó.
Incluso, aprovechó para explicar una vez más que aunque en 2010 él fue de los promotores de la alianza con Acción Nacional fue porque el momento político así lo ameritaba por la urgencia de una alternancia, pero que en la actualidad no se necesita una coalición del PRD con el PAN sino luchar por la supervivencia del instituto político por las condiciones adversas en las que se ha visto involucrado.