Por Alejandro Mondragón
Hay precisiones que aportan valiosos elementos sobre el tema financiero de polémica: el Fideicomiso.
Ya existen amparos interpuestos y fue la justicia federal, la encargada de obligar al gobierno de Puebla a entregar la información al abogado Rodrigo Díez Gargari.
El interés tiene que ver con abrir el contenido del Fideicomiso para transparentar el manejo de los impuestos, depositados en él.
La verdad es más que reveladora la posición de Díez Gargari, quien muy puntual realiza precisiones que comparto al lector.
“En relación con tu nota sobre el amparo de Enrique Cárdenas, te mando las siguientes aclaraciones. Ojalá puedas publicarlas porque tus lectores merecen tener información certera.
“* Dices que “se sabe que los Abogados del Diablo, Paulo y Rodrigo Díez Gargari, arman el andamiaje legal para amparar empresas poblanas contra el cobro del impuesto sobre nómina…”.
“No es cierto. Mi hermano y yo colaboramos en varios asuntos pero en este caso él no participa. Además, no es del todo preciso que estamos armando una estrategia para amparar empresas poblanas. Desde el día de ayer subí a Facebook y Twitter varios vínculos electrónicos en donde cualquier interesado puede bajar el amparo y el fideicomiso. No es para empresas exclusivamente. De hecho, subí tres modelos de amparo: i) de poblano contribuyente del impuesto de nómina; ii) de persona “normal” (porque la jurisprudencia de la Corte dispone que en materia de deuda todos tenemos interés legítimo); y, iii) de asociación civil que tenga un objeto social relacionado con fiscalización de recursos públicos.
“* Escribiste que “hace unos días le revelé que los Díez Gargari no habían solicitado nada ante el tema del fideicomiso que usa el gobierno de Puebla…”.
“No es cierto. La solicitud del Fideicomiso F/0144 la hice desde el 22 de enero de 2014 (te mando el acuse). En su respuesta, el gobierno se limitó a confirmar la fecha de celebración del fideicomiso (dato que yo mismo proporcioné) en lugar de entregarme una copia (te mando la respuesta). Ante la respuesta interpuse un recurso de revisión el 16 de febrero de 2014 (te mando el acuse). Previsiblemente, el gobierno respondió diciendo que la información tenía el carácter de restringida a pesar de que el artículo 6 de la Constitución dispone que toda la información de cualquier fideicomiso (privado o público) que reciba recursos públicos, es información pública. Posteriormente promoví un amparo, el cual gané el 9 de diciembre de 2014. Aquí te paso el vínculo para que puedas ver la versión pública de la sentencia:
“Al gobierno no le gustó la idea de darme el fideicomiso e interpuso un recurso de revisión que también les gané. De esta resolución no hay versión en línea porque lo resolvió un colegiado auxiliar pero te mando el vínculo en donde puedes revisar el historial del recurso, donde podrás ver que se confirmó la sentencia.
“El gobierno no tuvo otra opción que entregarme el fideicomiso porque un juez federal así se lo ordenó, cosa que hicieron hasta diciembre de 2015.
“Otro detalle que no mencionas es que yo en lo personal ya presenté un amparo en contra del fideicomiso.
“* Mencionas también: “¿Qué otra mano puede mover los intereses de los Díez Gargari, conocedores del espionaje telefónico?”
“En los asuntos en los que represento a un cliente, mi único interés es el interés legítimo de mi cliente y la contraprestación económica por mis servicios. En el caso del fideicomiso de Puebla no tengo cliente y mi único interés es transparentar un poco las cosas.
“Lo del espionaje telefónico me parece una afirmación temeraria. Si te refieres a las conversaciones que han surgido en el asunto de OHL, conozco lo mismo que tú. Soy conocedor de algunas cosas pero no tengo ni idea sobre el espionaje telefónico.
“* Al final de tu artículo sugieres que detrás del asunto del fideicomiso está el Ing. Slim.
“Te comento que no tengo el gusto de conocer al Ing. Slim. Lo único que sé de él es lo que sabe cualquier otra persona: que es un empresario exitoso.
“* En el texto que publicaste antes (Los Abogados del Diablo) mencionas que trabajo en Woodhouse Ludlow SC pero te comento que hace más de dos años que no tengo ninguna relación con ellos. Tengo mi propio despacho (especializado en litigio constitucional y administrativo) y me dedico a eso y a dar clases.
“Como un detalle adicional te comento que lo del fideicomiso de Puebla es consecuencia de un trabajo académico. Recientemente publiqué un libro sobre deuda pública local y, haciendo la investigación, me topé con este tipo de fideicomisos y elegí el de Puebla porque me pareció de los casos más escandalosos. Aquí puedes ver lo de mi libro:
“Te agradecería que, en ejercicio de mi derecho de réplica, publicaras estos comentarios en tu columna.
Muchas gracias.
“Saludos,
“Rodrigo Díez
NOTA BENE
Dos puntualizaciones.
1.- Respecto a la afirmación del reportero: “no ha solicitado a las autoridades nada”, no es en relación a la solicitud de información, sino a después de que se le entregó el texto del Fideicomiso. Es decir, aludo a que el tema está exento de cualquier chantaje. Quizá debí ser más específico, pero creo al final valió la pena por la aportación que se hace sobre el proceso de acopio de los datos.
2.- Sobre su relación con Woodhouse Ludlow SC, no estaría demás actualizar el curriculum digital.
CLICK: Sentencia completa