Por Shanik David
El alcalde José Antonio Gali Fayad aprovechó su segundo informe de labores para hacer oficial su destape rumbo a la gubernatura del estado, asegurando que “ocultar sus aspiraciones sería deshonesto”.
En un mensaje con tono de despedida a los ciudadanos de Puebla, el alcalde presumió que en tan sólo 24 meses no sólo logró cumplir los 18 compromisos que se comprometió durante su campaña, sino que había hecho más que las últimas tres administraciones municipales juntas, considerando a la de Eduardo Rivera Pérez, Blanca Alcalá Ruiz y Enrique Doger Guerrero.
Incluso, hizo una alusión directa a la administración de la senadora priísta y virtual candidata a la minigubernatura, al indicar que bajo su gestión se habían generado nueve mil fuentes de empleo para jóvenes y se habían colocado a 24 mil personas en mismo número de puestos de trabajo, “10 veces más que lo hecho durante el trienio de 2008 a 2011”.
Sin embargo, su discurso se enfocó a enlistar lo hecho no sólo durante 2015 sino durante los dos años de su administración a forma de resumen de logros previo a que deje el cargo para buscar la candidatura a la minigubernatura.
De hecho, después de dar el recuento de sus objetivos cumplidos, y a punto de entrar de lleno al tema político, Gali Fayad puso en evidencia su nivel de nerviosismo, pues mencionó a diferentes personalidades y dirigentes partidistas que lo habían acompañado, incluyendo a Blanca Alcalá (quien en ese momento se encontraba en un evento en el cual la Confederación Nacional Campesina le manifestaba su respaldo pleno) y Ana Isabel Allende Cano, quien tampoco acudió al evento e incluso trastabilló al intentar decir “Partido Revolucionario Institucional”, intentando tres veces hasta que al final optó solo por decir PRI.
Como parte de sus logros de fin de gestión, el exsecretario de Infraestructura estatal recordó que “ordenó” la entrada en operación de 35 unidades más para las rutas alimentadoras de la línea 2 de la Red Urbana de Transporte Articulado y el esquema de “borrón y cuenta nueva” con la empresa Aguas de Puebla, la cual, djio, firmó cuatro compromisos más para el mejoramiento del servicio de agua potable.
Después inició la reflexión de su vida política, al decir que él decidió ingresar al servicio público por una cuestión de pasión y por el desencanto que sentía hacia “la falta de compromiso y promesas incumplidas” de los gobernantes.
Refirió que, de forma coherente a la forma transparente con la que, dijo, ha actuado, “no pretendo ocultar mis aspiraciones, ni deseos”.
“Antes les dije que el futuro tendría su propio tiempo, hoy les digo que el futuro nos ha alcanzado; sería deshonesto negar los anhelos de servir que tengo; aprovecharé las circunstancias de nuestro tiempo porque quiero que en los 217 municipios se viva el progreso en sus calles y en su vida diaria”.
Con esto, el edil capitalino inició de manera informar aunque abierta su contienda hacia la minigubernatura, para la cual, siguiendo con el discurso que dio, uno de los temas centrales será el combate a la pobreza, la cual consideró uno de los grandes problemas y pendientes en la entidad.
Hacia el final de su discurso, además, lanzó un mensaje directo en contra del priísmo, pues dijo que en fechas próximas los poblanos podrán definir su futuro y que habría que trabajar para “evitar que la desilusión y el fracaso encuentren su camino de regreso (…) que el pasado se quede atrás porque el futuro nos alcanza”.