Por Shanik David
Al cierre de 2015, la realidad de los burócratas del gobierno del estado quedaron marcados por dos aspectos muy concretos: el despido arbitrario de mil 200 trabajadores en el primer semestre del año y la presencia de un comité sindical sumiso a las ordenes del morenovallismo. Para algunos, es la dirigencia gremial con peor desempeño en los 51 años de la existencia de la organización laboral.
Marco Antonio Manzano Ramírez, asesor del movimiento de burócratas despedidos, consideró que a pesar de todo lo malo, un aspecto positivo que se puede rescatar de lo sucedido a lo largo de este año es que se logró que los extrabajadores públicos cambiaran su postura “institucional” y empezaran la lucha por su dignidad.
Si bien reconoció que una buena parte de los mil 200 que fueron dados de baja este año aceptaron las jubilaciones que les dieron, a pesar de que éstas no cumplían con los requisitos de ley, otro tanto siguió con su postura “disciplinada” y optó por no hacer nada, está el grupo que sigue en búsqueda de una solución.
Sin embargo, acusó de manera puntual que más allá de lo que haya decidido el gobierno de Rafael Moreno Valle, el principal problema que se tuvo fue el pésimo desempeño del Sindicato de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla y Organismos Descentralizados, y la dirigente Rosalía Barranco, a quienes reprobó enérgicamente.
Puntualizó que en los 51 años de existencia del sindicato nunca se había dado un escenario como el que se vive en la actualidad, donde la secretaría general no sólo evitó defender a los burócratas que fueron despedidos de la noche a la mañana, sino que no se logró un aumento salarial ni para los trabajadores en activo ni para los jubilados.
Esta postura, apuntó, se debe a la sumisión que tiene la dirigente hacia los intereses de la administración estatal, por lo que deja de lado a los trabajadores que dice representar.
A esto se suma el hecho de que las autoridades estatales han mantenido a lo largo del año una postura de cerrazón total, evitando de esta manera entablar mesas de diálogo formales para atender a los despedidos.
La única vez que han sido recibidos por un funcionario de alto nivel fue cuando acudieron a la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secrotrade) hace unas semanas, pero desde entonces no se ha tenido una respuesta concreta ante sus peticiones.
A pesar de esto, Manzano Ramírez señaló que con la entrada del año electoral, la postura de la administración podría cambiar y al inicio del próximo año se podrían dar las primeras mesas de trabajo entre las dos partes para llegar a un acuerdo.
Esto además por los amparos que se han ganado ante las anomalías cometidas por el Tribunal de Arbitraje y la Junta Local de Conciliación y Arbitraje para la atención de sus demandas, lo cual podría servir para abrir estos espacios.
