Por: Jesús Manuel Hernández
Como los Pontífices, el gobernador de Puebla parece haber tomado una decisión “in pectore”, es decir reservada, no hecha pública, por tanto posible de modificar.
Los cercanos no acaban de adivinar quién será el suplente de Tony Gali en marzo, cuando el presunto candidato a la minigubernatura solicite licencia en una vuelta sin retorno.
La duda ya no es quién sea el abanderado del PAN y la alianza que se logre, sino quién se quedará los siguientes dos años al frente de la cuarta ciudad más importante del país, de donde seguramente saldrán además diputados federales y tal vez un senador.
Algunos vieron con temor el arribo de Francisco Fraile al grupo de apoyo a Martha Erika Alonso en el CDE del PAN. Máxime cuando el grupo interno conoce de la animadversión del morenovallismo al llamado “Pastor”.
Pero he aquí que Rafael se ha quedado sin cartas para compensar la presencia del panismo puro. Y he aquí además que Rafael se ha dado cuenta del “vacío” creado en consecuencia de la actitud de Eduardo Rivera, Juan Carlos Mondragón y otros, que se abstuvieron de impulsar la planilla única del gobernador.
A todos extrañó el regreso de Fraile avalando la decisión de Rafael. Y muchos se preguntaron ¿a cambio de qué? ¿Qué le ofrecieron, qué pidió, por cuánto tiempo?
Y ahí surge la especulación que algunos les preocupa, que Fraile sea el elegido para terminar el período de Gali, un panista-panista para callarle la boca a quienes critican a Rafael de haber cooptado al partido y además con ligas hondas, profundas, con Gali.
El primer afectado sería Pablo Rodríguez pues él se sentía el único dueño y beneficiario de la intermediación.
Curiosamente El Pastor anda muy callado desde hace varios meses. Sólo reapareció para desayunar con Martha Erika, para darle su apoyo y acompañarla a votar.
Los cercanos a Luis Maldonado dan por descartado a Luis Banck como sucesor de Gali, su última designación termina de alejarlo.
Jorge Aguilar tiene un enorme rechazo externo, pero el apoyo de Martha Erika.
Patricia Leal, sería ideal, enemiga de Gali, pero, hay un pero sobre ella, que no acaba de convencer a Rafael, y el tema no pasa por la vida privada.
Javier Lozano, ha sido considerado, pero no aparece en la recta final, su presencia se hace más necesaria en el escenario nacional.
¿Quién entonces le garantiza a Rafael, control y lealtad?
Pareciera que sólo a quien pueda apretarle las tuercas cuando así convenga.
O por lo menos así me lo parece.
